El cinismo de la oposición ante el sistema de salud
Por: Isamar Ramírez
Reiteradamente escuchamos discursos de quienes se oponen al cambio y a la transformación en el Estado y en el país señalando carencias del sistema de salud. Sobre ello, comparto algunas reflexiones para no dejarnos engañar por quienes añoran el saqueo y la corrupción.
Después de que los opositores a la 4T abandonaran por más de 30 años al sector salud para tratar de privatizarlo; después de que, siendo gobierno, nunca les interesara el bienestar de la gente; después de que condenaron a millones de mexicanas y mexicanos con políticas de salud indignantes y de muerte, ahora les pareció que es buen momento para hacerse pasar por los más férreos críticos de todo lo que causaron, omitiendo desde luego mencionar que son ellos, sus complicidades, sus redes de corrupción, su indolencia y su desprecio por la gente, lo que originó un sistema de salud con carencias que justamente en este gobierno se están revirtiendo y atendiendo.
Es reprobable que ahora, la oposición doblecara, en un afán ventajoso y mezquino, pretenda tomar como bandera de una campaña engañosa el tema de “falta de medicamentos”, cuando se ha demostrado el avance significativo en la materia durante este gobierno de transformación.
Ahora, los opositores se preocupan según ellos, por visitar centros de salud y hospitales, ahora sí realizan visitas para escuchar a la gente, ahora sí se toman la tarea de ser ojos fiscalizadores de cualquier tema, siempre y cuando les sirva para alimentar su política de golpeteo, odio y desesperanza, creyendo que de esa manera podrán quitarse la mancha de toda la corrupción que les caracterizó por décadas y que les sigue caracterizando.
Que nunca se nos olvide que durante el tiempo que estuvieron gobernando ellos, lucraron por décadas con el dolor y la salud de las y los mexicanos, sobre todo de las personas más pobres.
Que nunca se nos olvide que eran ellos quienes daban agua a niñas y niños con cáncer, haciéndoles creer que era la medicina que necesitaban, solo para robarse de manera cínica, criminal, indolente y perversa los recursos que eran destinados a este sector.
Que nunca se nos olvide que presumían en actos públicos, anunciando con bombo y platillo, con todos los reflectores y con todos los aplausos, la supuesta inauguración de hospitales que en muchos casos fueron un increíble engaño de fachadas bien pintadas pero con el resto del edificio en obra negra.
Que nunca se nos olvide que eran ellos los que se la pasaban montando y desmontando las farmacias de los centros de salud, utilizando y moviendo las mismas medicinas, solamente para tomar la foto y decir que “habían cumplido”. Es indignante y vergonzosa la manera en que quieren olvidarse de tanto dolor que causaron.
Hoy, poco a poco, se recupera el sistema de salud y aunque falta mucho por hacer, podemos constatar los avances y podemos decirle a la gente que por fin se construye un sistema de salud para todas y todos. Que no nos engañen: los opositores quieren caos, no salud; quieren odio, no la paz; quieren ganar ellos, no les interesa el pueblo.