Pandemia en día mundial de la salud
Por Cuauhtémoc Ramírez
En todo el planeta el 7 de abril se celebra el trabajo realizado por las y los enfermeros médicos y parteros para recordar a la población y todos sus sectores el papel tan fundamental que se desempeña con el objetivo de mantener un mundo sano. El Covid19 llegó para amedrentar el planeta entero y mostrar la alta ineficiencia, irregularidades y vulnerabilidad de este sector no sólo en México sino en todo el globo terráqueo, ejemplo de ello han sido nichos de entretenimiento como el futbol donde personajes como Cristiano Ronaldo cobran mensualmente más que plantillas enteras de trabajadores de hospitales en un país que se desmorona a raíz de la pandemia, debido a esto dicho jugador victima de las presiones sociales y el despertar ciudadano anunció su posible regreso a España.
Para México el panorama no es muy diferente, este, junto a la educación habían sido sectores olvidados por gobiernos anteriores, muestra de ello son la innumerable cantidad de hospitales en obra negra, abandonados o sin equipamiento real por todo el país; el actual presidente planifico un rescate a este nicho denominado INSABI que objetiva unificar y focalizar la problemática adyacente en el sector salud, sin embargo la pandemia mundial llegó antes de su engranaje y evidenció más aún la falta de recursos, la corrupción pero sobre todo la ineficiencia real que se enraizó desde hace tanto tiempo.
Antes del cambio de gobierno pudimos observar un sector tan masacrado con ejemplos como quimioterapias de agua oxigenada a niños con cáncer (PRI), compra de medicamentos caducos o con patentes vencidas (PAN), hospitales inexistentes y hasta plantillas falsas de trabajadores (PRIAN); por supuesto que este sector necesita un cambio profundo, pero a ese cambio se le adelantó la pandemia global y un año no alcanza para corregir un sector tan violentado y de máxima prioridad.
El Covid19 también ha dejado entrever al sector educativo, al igual olvidado por nuestros antecesores gobernantes y dándonos resultados tan tangibles con un Gobierno actual que pide a la población quedarse en casa mientras se intenta desesperadamente equipar esta serie de irregularidades heredadas. Sin embargo, vemos ristras de carros hacia las playas, afluentes fiestas y más lamentable, intentos de quema de algunos hospitales por miedo a contraer el virus o ataques con cloro a personal médico, por mencionar algunos.
Me resulta increíble como a pesar de las altas irregularidades, los bajos salarios, el peligro constante y ahora la viabilidad de un contagio con una enfermedad que no tiene cura y ha contagiado a millones de personas alrededor del mundo, aun así, estos héroes con bata se levantan todos los días en búsqueda de un mundo mejor.
MI ETERNA ADMIRACIÓN Y RESPETO A CADA UNO DE ELLOS.