Estación Esperanza: Ver por quienes menos tienen
Por: Vladimir Parra
Estamos entrando a una etapa en la contingencia sanitaria por el COVID 19 en donde tenemos que tomar medidas muy necesarias, en donde una vez más demostraremos que somos ese pueblo unido, solidario y que sabe enfrentar las adversidades.
Atendiendo a las autoridades de salud del Gobierno de México que encabeza Andrés Manuel López Obrador, tenemos que asumir la responsabilidad como ciudadanas y ciudadanos para contener el coronavirus Covid19 y mantener estos buenos resultados que hemos sabido lograr como país en esta contingencia.
Tenemos que permanecer en nuestras casas por un mes, como una medida necesaria para evitar que las complicaciones sean mayores, así lo dio a conocer el Subsecretario de Salud Hugo López Gatell.
En esta etapa de la contingencia, es muy necesario ver por quienes menos tienen, hacer todo lo necesario para poner en práctica nuestra solidaridad con quienes van a resentir más estas medidas necesarias para evitar el crecimiento de la propagación del virus.
Por ello, el viernes 27 de marzo, aprobamos en el Congreso del Estado una de las iniciativas más importantes para el bienestar de las personas en este país, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que es elevar a rango constitucional el derecho de adultos mayores a una pensión universal, pero también para las personas con discapacidad, priorizando a las y los indígenas y personas afromexicanas, así como becas para estudiantes, todo, como un DERECHO. Es importante que estos programas sociales se vuelvan un derecho, ya que, con esta medida, se brindará de manera segura un apoyo en esta etapa difícil por la que atraviesa el país.
Por primera vez en la historia del país, se plantea una reforma constitucional para atender de manera directa a los sectores más vulnerables de la población, sin que ello dependa de voluntades de ningún personaje político.
Con esto, ya no estarán en la incertidumbre las y los beneficiarios, puesto que se garantizará ese apoyo esencial, ese Estado de Bienestar, que estará mandatado por nuestra máxima carta magna.
Se trata de una reforma constitucional de gran calado que garantiza el Estado de bienestar, además de ser considerado un triunfo histórico para sociedad colimense ya que significa un avance sin precedentes en el reconocimiento de los derechos sociales en nuestro país. Brindando además certidumbre en estos tiempos difíciles por la pandemia de Covid-19 ya que garantizará un ingreso económico a los sectores más vulnerables del país
Se acabaron ya los tiempos donde se le condicionaba el apoyo a la gente a cambio de votar por tal o cual partido, se acabó la era donde a los estudiantes se les entregaban migajas cada que a las administraciones se les antojaba.
Con la aprobación de dicha minuta federal, se demuestra que para la Cuarta Transformación lo más importante es la gente, y las aspiraciones de la 4T son únicamente las de seguir construyendo futuro, construyendo esperanza.
Ahora, nos encontramos viviendo el momento de la gente, esta es la era de lo colectivo, es el tiempo de una patria nueva que día a día se está transformando, pensando primero en el pueblo, luego en el pueblo y siempre en el pueblo.
Diariamente, el presidente Andrés Manuel se esfuerza al máximo para seguir encaminando a nuestro país hacia un nuevo paradigma, se esfuerza por plantear cada vez con más determinación los nuevos pilares para construir una sociedad más justa, menos desigual, en donde todas y todos lleguemos a tener las mismas oportunidades.
En esa tarea y en todas, debemos acompañarlo, por eso, la aprobación de la reforma Constitucional el día viernes 27 de marzo, marcará un antes y un después en la lucha por la justicia y la dignidad de la gente.
Fuimos el décimo estado en aprobar dicha iniciativa, con la que se busca conquistar más derechos para quienes menos tienen. Es un enorme paso para seguir avanzando y construyendo ese país que queremos, en donde nunca más un adulto mayor viva en el abandono, en donde nunca más una persona con discapacidad o indígena sea invisible, en donde nunca más las y los afromexicanos sean excluidos, en donde nunca más tengamos casos de estudiantes que abandonan sus estudios por falta de recursos.
Ya no debemos tolerar la insensibilidad ante las condiciones de vida de quienes menos tienen. Llevemos la consigna de nuestro presidente a la práctica y levantémonos siempre pensando que “Por el bien de todos, primero los pobres”.