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La sección «Cultura Libre» en su espacio de Literatura, albergará recomendaciones de libros, ensayos y noticias relacionadas con el mundo literario, pero también, será un espacio de difusión de los trabajos de autores y escritores locales.
NIÑA BLANCA
Por Yamilet Andrade*
Navaja que acuchilla mi pecho como cuando tenía
seis…
u ocho…
tal vez diez.
Ahora ya no lo recuerdo pues el tiempo
de mis manos se ha escapado,
tan lejos de mí,
lejos de mi alcance,
lejos de toda probabilidad de que yo abriera los ojos
y volviera a jugar.
Pero eso ya no importa,
a mis padres ya no les importa,
a mis amigos ya no les importa,
a esa persona que tan mal me hizo sentir,
nunca le importó.
¿Pero qué se puede esperar de él?
¿O era ella?
¿O era eso, o aquello?
mi mente como carrusel no me deja pensar
una vuelta… Dos… Tres
¡PARA DE UNA MALDITA VEZ!
De solo pensarte el cuerpo se me vuelve frío,
mi pecho vuelve a sangrar
la herida vuelve a doler
te siento dentro mí
Encerrada entre el miedo y tu seguridad
me hiciste llamar tuya, pero mis oídos perdían el sentido.
atrapaste mi grito en tu miseria.
Nunca entendí que fue lo que hice para
que me trataras de esa forma.
tus palabras,
tus gestos obscenos,
tu navaja, tu horrible navaja.
Te recuerdo como la sombra sin forma
que no me dejó crecer,
quien me durmió para no despertar,
no de la misma forma.
La dama de negro y rojo vino a visitarme,
le he contado todo,
y contigo se enojó,
ella me prometió que sufrirías
en este infierno llamado vida.
Así me despido por medio de
esta carta hecha poema,
tomada de la mano de
la mujer que ahora tiene color
sintiendo que el aire me hace falta
y viendo mi mano volverse blanca
en la espera de que
la herida sane,
y de mi pecho broten flores de cempasúchil.
Recuérdenme como la niña blanca,
la compañera de la parca,
la hija de la flaca,
o la chingada.
*Yamillet Andrade es estudiante del Centro de Desarrollo Artístico (CEDART) Juan Rulfo en el específico de Literatura. (Las fotografías son propias de la autora)