Tras el 3er debate, Claudia arrasa y será la próxima Presidenta
Por: Vladimir Parra
Columna: Estación Esperanza
El pasado domingo 19 de mayo, las y los colimenses nos dimos cita en el Jardín Libertad para presenciar el tercer y último debate presidencial, con el fin de respaldar a nuestra referente y líder, además de candidata presidencia, Claudia Sheinbaum. Fue una fiesta democrática que reflejó el anhelo de un pueblo por seguir impulsando el bienestar y la justicia social, por la vía pacífica y de la mano de una mujer excepcional.
La Dra. Claudia Sheinbaum nos convocó a todos y a todas, nuevamente, en torno a un mismo proyecto de prosperidad compartida. Nos habló de amor, de esperanza, de la posibilidad de vivir en un México más justo, pues los logros de la 4T así lo demuestran. En un país donde décadas de neoliberalismo convirtieron derechos básicos en mercancías, hoy 8 de cada 10 familias reciben apoyos sociales, los salarios se han recuperado y la desigualdad disminuye. Esto no es asistencialismo, es justicia social, la cual, defendemos por convicciones y no por conveniencias.
Los únicos que pueden dar continuidad a los programas sociales que han sacado de la pobreza a millones, son quienes los impulsaron e hicieron posibles. Es por ello que con humanismo y visión de prosperidad, Claudia propone ampliar programas para mujeres de 60-64 años y becas universales para niñas y niños. “Por el bien de todas y todos”.
En materia de salud, plantea recuperar instituciones privatizadas, desplegar farmacias del bienestar y dignificar las condiciones del personal médico. Sobre seguridad, ofrece una estrategia integral que atiende causas, fortalece capacidades policiales, privilegia la inteligencia y la coordinación. Un enfoque probado con resultados en la reducción de delitos que supo implementar como Jefa de Gobierno.
De cara al mundo, reivindicará con orgullo los principios constitucionales de política exterior, para tener un país soberano, abierto y en paz. Llegó el momento de que México se alce como potencia fraterna, estrechando lazos en pie de igualdad con naciones hermanas.
Claudia encarna la esperanza de un cambio profundo pero sensato, enraizado en nuestra historia de lucha pero con la mirada puesta en el porvenir. Es el tiempo del diálogo democrático, respeto a la pluralidad y al equilibrio de poderes.
Este 2 de junio, tenemos la oportunidad histórica de llevar al poder a una mujer íntegra, capaz y comprometida con la transformación de México. Con Claudia, vamos a consolidar un proyecto de nación más justo y próspero para todas y todos. ¡La esperanza está en nuestras manos!