Pensiones: Por una vejez digna
Por: Vladimir Parra
Columna: Estación Esperanza
“Se trata de dignificar, de reconocer el trabajo de toda la vida de los trabajadores y revertir estas reformas que tanto dañaron a la clase trabajadora en México”.
-Andrés Manuel López Obrador
Recientemente, ha habido un despliegue comunicacional lleno de mentiras y desinformación en medios de comunicación y generadores de opinión con respecto a la nueva Reforma de pensiones, lo que exhibe el tamaño de los intereses detrás de ellas.
Desde el periodo neoliberal, el negocio de la AFORES ha sido muy lucrativo y beneficioso para los intereses privados, además de haber afectado los derechos laborales de las y los trabajadores desde la reforma de 1997 a la Ley de Pensiones en el sexenio de Ernesto Zedillo.
Con ello, se pasó de un sistema solidario a cuentas individuales administradas por las Afores, es decir, la banca privada, y además, se aumentó el número de semanas que se tenían que cotizar para poder jubilarse, de 500 a 1 mil 250 semanas.
Por si eso fuera poco, las pensiones pasaron a calcularse en función del monto del ahorro y no del salario de las y los trabajadores, por lo que antes, mientras alguien que tenía un salario de 10 mil al mes, se pensionaba con ese monto, después de la reforma del ’97, solo se jubilaba con $2 700 al mes.
Además de esa afectación inhumana a la clase trabajadora, quienes administraban las afores hicieron fortunas con ello y además, no cumplían con la Ley, ya que no regresaban al IMSS lo que deberían.
Por ejemplo: en el caso de Afore AZTECA, perteneciente a Ricardo Salinas Pliego, a la fecha debería haber restituido al IMSS más de $1 mil 800 millones de pesos, sin embargo, solamente ha restituido poco más de 19 millones de pesos. Es decir, no ha restituido $1 mil 847 millones de pesos.
En ese sentido cabe aclarar que la reforma planteada, busca revertir estas afectaciones y crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar, mecanismo que complemente las pensiones de aquellas trabajadoras y trabajadores que se retiren con un ingreso inferior al 100% de su último salario promedio.
Por ello, tenemos que informar al pueblo, desmentir la campaña de desinformación y señalar que es FALSO que el fondo de pensiones para el bienestar expropie las AFORES; es FALSO que sea inviable económicamente y FALSO que se queden con los ahorros de los trabajadores.
Esta reforma de ninguna manera implica expropiar los recursos de los trabajadores, sino brindar dignidad a las personas en su último trayecto de vida, devolviendo al pueblo, lo que es del pueblo, hasta que la dignidad se haga costumbre