¿Defienden la autonomía universitaria o defienden sus intereses?
Editorial
Luego de que el diputado Vladimir Parra Barragán, coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, propusiera una reforma a la Ley Orgánica de la Universidad de Colima, las reacciones no se hicieron esperar de quienes consideran a esta institución como bastión y territorio político-económico.
El primero de ellos y era de esperarse fue el actual rector José Eduardo Hernández Nava, quien inmediatamente envió un boletín de prensa convocando a trabajadores a defender la supuesta autonomía, discurso que utilizan siempre los miembros del «Grupo Universidad» cada que se sugieren cambios al interior de la máxima casa de estudios del estado.
Otro de los personajes que no dudó en salir a medios para tomar la bandera de la defensa de la autonomía fue Fernando Moreno Peña, ex rector, ex gobernador del estado y una de las principales figuras del Grupo Universidad. Incluso él salió a decir a los medios de comunicación que dicha iniciativa era una guerra de Indira Vizcaíno contra la UdeC. Así de desesperado se encuentra el cabecilla de un ala del priismo, la más recalcitrante y que se niega a desaparecer.
Otro de ellos y atendiendo al llamado del rector y de su jefe político Moreno Peña, fue Enrique Rojas, actual presidente estatal del PRI, quien utilizando las mismas palabras de sus padrinos, se manifestó en contra de la reforma a la Ley Orgánica de la UdeC bajo el argumento (sí, también) de la defensa de la autonomía universitaria.
El gobernador Nacho Peralta se sumó a la proclama, y argumentó que la iniciativa resulta de una decisión al vapor y que no llevará a nada bueno. Así mismo, dijo que ni el gobierno federal de AMLO ni el estatal encabezado por él, tienen en su agenda el reformar a la Universidad de Colima. Sin embargo, el gobernador cae en una contradicción, pues debemos recordar las palabras del propio Andrés Manuel López Obrador en donde se manifiesta a favor de la transparencia y rendición de cuentas de las universidades públicas, lo que plantea la iniciativa propuesta por Morena en el Congreso del Estado.
Luego de todas esas declaraciones y boletines de prensa, se llevó a cabo la «marcha en defensa de la autonomía universitaria», en la que, utilizando los mismos métodos de siempre, el rector y demás funcionarios de la universidad, obligaron a trabajadores de la UdeC a desfilar para mostrar su músculo. Lo cierto es que gran parte de esos trabajadores obligados ya están cansados de malos tratos, condicionamientos, poca transparencia en el manejo de los recursos, cobro de impuestos que no les aclaran y un largo etcétera por lo que muchos, a escondidas, celebran la iniciativa.
A ese desfile acudieron ex rectores como Miguel Ángel Aguayo López, quien en su periodo rectoral, era al mismo tiempo candidato del PRI a una diputación federal, y fue más que obvio que para su campaña se utilizó el aparato universitario para facilitarle las cosas, así como estudiantes movilizados por la FEC, siempre al servicio del Grupo Universidad y por supuesto, del PRI. Para eso no utilizan el discurso de la autonomía, siendo que se violaba de manera flagrante al involucrar asuntos partidistas y electorales con la Universidad.
Estuvieron presentes Carlos Salazar Silva y Fernando Moreno Peña, quienes ven amenazada la pensión que reciben de más de 4 millones de pesos al año, lo que se eliminaría en caso de aprobarse la inciativa de reforma.
Actualmente, la Universidad de Colima atraviesa por una serie de señalamientos por mal uso de sus recursos, poca transparencia, acusaciones de desvío de dinero del Fondo de Pensiones de los trabajadores y una larga cola que tiene que ver con sus finanzas. La reforma llevaría a las autoridades universitarias a esclarecer todo un pantano que durante años nadie ha querido tocar.
Esa es la clave; quienes defienden la autonomía muestran claramente que bajo esa bandera esconden un largo historial de corrupción y desfalcos, ya que siempre han utilizado a la universidad como su cofre de dinero que utilizan a diestra y siniestra. Esperemos que la iniciativa de reforma sea aprobada y de una vez por todas ese viejo régimen representado por un puñado de políticos de antaño dejen de creerse amos y señores de nuestra alma máter.