Senadores alistan reformas para endurecer sanciones contra maltrato animal
Legisladores piden desde seis años de cárcel hasta inhabilitación del cargo a funcionarios públicos que maltraten animales
Senadores alistan una serie de exhortos a los gobiernos estatales y municipales, así como reformas en materia penal para sancionar más severamente, hasta con seis años de cárcel el maltrato animal en el país, en especial hacia perros por parte de funcionarios públicos, en donde se contempla la inhabilitación del cargo.
Después de que se difundió un video donde se exhibe a elementos del Cuerpo de Bomberos y de Protección Civil de Monclova, Coahuila, matando a golpes a varios perros, senadores y activistas se pronunciaron por endurecer las sanciones contra quienes cometan este tipo de prácticas en todo el país.
José Ramón Enríquez, senador por Morena, recordó que el Código Penal Federal contempla de 1 a 3 años de cárcel para quien incurra en maltrato animal, pero se busca que la pena se aumente al doble cuando se trate de empleados públicos como es el caso de Monclova, es decir hasta 6 años de prisión, pero no sólo a los autores materiales, sino también a los funcionarios que lo permiten, como pueden ser los alcaldes.
Recordó que los elementos de Protección Civil de Monclova se dedican a supuestamente rescatar perros callejeros para después sacrificarlos dentro de sus instalaciones.
César Flores Sosa, activista coahuilense, expuso que a nivel estatal se alista una reforma para aumentar al doble las actuales penas para el maltrato animal cuando se trate de funcionarios públicos. “Lo vamos a catalogar como delito grave”.
“Vamos a boletinar a todos los funcionarios para que ningún municipio, ni del gobierno del Estado, vuelvan a tener una función».
La activista Hanna de la Madrid, indicó que en el caso de Monclova existe claro modus operandi desde hace varios años por parte de los gobiernos municipales que con el pretexto de tratar a la fauna nociva como si fuera una peste y a llevar al extremo de matar con alevosía, con ventaja, con crueldad absoluta, no sólo en contra de todas las legislaciones federales, sino en contra de la humanidad misma.
Es decir, desde que se aprobó la Norma Oficial Mexicana número 33, toda autoridad está obligada a que en caso de que se haga sacrificio animal se haga de la forma más humana, con menos crueldad, con menos dolor posible.