Oligarquía vs. Democracia
Por Paco Dueñas
Columna: Pensamiento Divergente
Este 24 de Marzo del presente año 2023, el ministro de la SCJN Javier Laynez Potisk, suspendió la aplicación del Plan B por tiempo indefinido, al aceptarse en la Institución la demanda interpuesta por el INE y la coalición política Va por México en contra del Plan B, al ratificar la supuesta inconstitucionalidad del Plan B.
Lamentable que en nuestras leyes mexicanas pese más la decisión de 8 magistrados que integran las salas superiores, que una mayoría del Congreso de la Unión.
Recordemos que el Plan B son reformas a las leyes secundarias en materia electoral en México, reformas que afectan la estructura actual del INE y busca recorte de gastos y salarios de los miembros de este Instituto Electoral entre otras importantes acciones para fortalecer la democracia.
Esta decisión es un revés a la Democracia en México, miembros del Poder Judicial y del INE ganan más mensualmente que lo que gana el Presidente de la Republica. Parte del Plan B es reducir elevados sueldos para contar con mayor presupuesto para programas sociales, salud y educación; situación que obviamente perjudica los ingresos del personal de estas instituciones (INE y SCJN), siendo esta una importante razón del porque se oponen a dichas medidas.
La justificación oficial de los ministros es que tratan de frenan “posibles violaciones a los derechos políticos-electorales de la ciudadanía”. Justificación absurda, cínica y mentirosa.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acuso a los miembros de la SCJN de ser “parte de la mafia del poder y partidarios de la Oligarquía”
Por su parte Adán Augusto López, titular de la Segob asegura que la reforma electoral avalada y aprobada en el Plan B “garantiza el acceso democrático de la ciudadanía y la transparencia de recursos.”
Sin embrago, pese a todo esto, hay esperanza. Los otros dos poderes de la Unión, El Legislativo y el Ejecutivo deberán dar una respuesta, todas las posturas atravesarán por un análisis y de ahí se debe tomar una solución definitiva.
Si como mexicanos, amantes de la democracia, analizamos a conciencia cada uno de los acuerdos consensuados en el Plan B, Plan que ya fue aprobado por la mayoría de diputados federales y senadores del Congreso de la Unión, no podemos negar que son reformas para tener un México más justo, reducir elevados salarios, que puedan votar compatriotas que residen en el extranjero, evitar estrategias políticas que lucran con la necesidad de la gente y obtienen así votos de forma deshonesta, eliminar privilegios injustificados y que haya más transparencia necesaria en todos los procesos del INE.
“Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión” (Paul Auster. Novelista y poeta estadounidense)