Ni perdón ni olvido
Por Vladimir Parra
Columna: Estación Esperanza
“Ni perdón ni olvido. Ni cacería de brujas, ni persecuciones políticas, pero tampoco complicidades. Simple y sencillamente la aplicación de la ley”
-Indira Vizcaíno
La semana pasada la Gobernadora Indira Vizcaíno, dio a conocer en los “Diálogos por la transformación” el avance de los procesos iniciados por presuntas irregularidades de la administración pasada.
Esto, claramente es un ejercicio de transparencia y de rendición de cuentas al pueblo, como nunca había sucedido en la historia de Colima, pues por primera vez hubo un cambio real en su régimen político tras el proceso electoral de 2021, después de casi un siglo de que gobernaran los mismos de siempre.
Hoy se responde a una nueva visión. Nuestro proyecto transformador busca el uso escrupuloso de recursos públicos, pues pertenecen al pueblo, y la búsqueda de justicia social. Es por ello que ha habido avances bajo estricto apego a la Ley: La admisión de 60 quejas ciudadanas y de autoridades por presuntos actos de corrupción, 130 denuncias derivadas de procesos de auditorías con la Auditoría Superior de la Federación y con la Secretaría de la Función Pública, 201 actas de procesos de entrega recepción con observaciones, la apertura de 62 carpetas de investigación y la recepción de 253 denuncias a la Contraloría del Estado.
Destacan además las 4 auditorias especiales por uso no justificado de recursos federales de 2021 en: el Instituto Colimense de las Mujeres, la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración, y la Universidad Tecnológica de Manzanillo. Y también preocupa la detección de 6 millones 594 mil pesos no justificados del Programa de Declaración de Alerta a la Violencia de Género de 2020, pues impide que el actual Gobierno pueda acceder otra vez a dichos fondos, en especial ante un tema tan sensible y presente en Colima y en todo México.
Es exactamente por eso, que Indira habla de no perdonar y no olvidar, pues los quebrantos financieros, la mala administración, los actos de corrupción realmente tienen consecuencias y afectan directamente al pueblo. No puede haber perdón a quienes antepusieron el beneficio personal, antes que el bienestar colectivo. No puede haber olvido de cómo se entregó el porvenir de Colima a cambio de créditos desmedidos.
Sólo a través de la aplicación de la ley, será posible alcanzar la justicia social que tanto demanda el pueblo de Colima, sólo con ética, libertad y confianza, podremos transformar y regenerar a nuestro estado.