Adaptarse o morir
Por L.C.E. Irving Alcázar
Twitter: @uyotrogei
Columna: Desde la Costa
Manzanillo es un municipio extraño, no hay que dejar de decirlo. Lo que buscaban los primeros pobladores de este y cualquier otro tipo de asentamiento del que se tenga registro era, naturalmente, sobrevivir. Una vez dejando de ser nómadas, exploraban hasta encontrar espacios en los que se tuvieran las condiciones para asentarse.
Lo anterior trata de dar cuenta del porqué de los problemas añejos de movilidad y conectividad que en su momento enfrentó Manzanillo con mayor severidad derivado a que nuestros fundadores, como en la mayoría de los asentamientos con costa, se fueron estableciendo a lo largo de las bahías y alrededor de los terrenos lagunosos porque de alguna manera les aseguraba, al menos, alimento y acceso al agua.
Ahora bien, que somos el municipio más grande geográficamente y más poblado del Estado de Colima es ya de conocimiento de muchos, sin embargo, esas son sólo algunas de las razones por las que llegar a las distintas poblaciones del mismo municipio era muy complicado en el siglo pasado. La cabecera municipal, “Manzanillo” como le dicen los más viejos aún, siempre estuvo alejada de todo y de todos; actualmente la movilidad y conectividad permite que los tiempos de traslado se reduzcan de manera considerable.
De hecho, de ahí nace la confusión. Es decir, es muy común que visitantes de otros municipios se confundan o incluso hasta se mofen cuando escuchan que la gente aquí dice “Voy a Manzanillo”, cuando realmente se va al casco viejo de la ciudad. “¿Qué no estaba en Manzanillo ya?”, dicen algunos. Antes hasta el Pueblo de San Pedrito estaba “lejos” del centro de la Ciudad, ya ni se diga incluso Tapeixtles, Salagua o Santiago; no menciono al Valle de las Garzas porque en esos ayeres, no existía como tal.
Esta lejanía combinada con la inaccesibilidad entre las mismas comunidades de la misma Ciudad hizo que se crearan las figuras de las Delegaciones Urbanas, que, si bien ya existían geográficamente y de facto, no habían sido reconocidas como un ente administrativo de apoyo a las funciones de Gobierno Interno para quien ostentase la titularidad del Ayuntamiento, es decir: se convirtieron en Autoridades Auxiliares. Esta figura novedosa y sin duda funcional durante mucho tiempo, se vio mermada conforme pasó el tiempo.
Las Delegaciones, así como las Juntas Municipales y las Comisarías están facultadas conforme a reglamento para acercar los servicios del H. Ayuntamiento a la gente de estas demarcaciones, y la diferencia entre los nombres recae en el número de habitantes que tenga cada población. Sus titulares deben ser elegidos de manera democrática en un periodo no mayor a 60 días de la instalación del Cabildo. Mucho tiempo su existencia estuvo justificada, hoy en día algunas que no tienen razón de ser; por ejemplo, si una pareja de Camotlán quiere registrar a su bebé recién nacido, no es necesario que esta baje a la Ciudad para tales efectos, lo puede hacer en su misma comunidad, gracias a la figura de las Autoridades Auxiliares y ahí se justifica su existencia.
Actualmente, muchas han perdido su esencia y no sólo por cuestiones políticas sino porque la razón fundamental de su presencia ya no existe. ¿A qué me refiero? La mancha urbana en Manzanillo crece cada vez más y hasta que ya casi todas la Delegaciones se han mezclado, hoy día puedes pasar de Salagua a Santiago en menos de 05 minutos, o ir del Valle de las Garzas a las Brisas sin problema alguno. También puedes ir de Salagua al Centro de Manzanillo, pasando por Tapeixtles, rápidamente, ya que en el peor de los casos en transporte público se puede llegar en menos de 25 minutos.
En este sentido, en días pasados y bajo una exposición de motivos muy clara, el H. Cabildo de Manzanillo a iniciativa de la alcaldesa Griselda Martínez tomó la decisión de eliminar 06 de las 08 Delegaciones Municipales que conformaban hasta ese entonces Manzanillo. Es decir, dejarán de existir las Delegaciones de Salagua, Santiago, Tapeixtles, Las Brisas, Valle de las Garzas y Campos. Dejando únicamente en funcionamiento Colomos y Jalipa, que, si bien ya no están del todo alejadas de la cabecera municipal, los añejos problemas de acceso y movilidad hacía Jalipa como resultado de la no armonización puerto-ciudad y el sinuoso camino hacia Colomos las mantuvieron con vida, por lo menos un periodo más.
Esta decisión hizo sin duda estallar a los más rancios y recalcitrantes críticos de esta administración, vociferando principalmente que se trataba de un atentado a la democracia y la participación ciudadana. ¿De cual democracia hablan? ¿De la democracia en la que la existencia de estas figuras era utilizada como plataforma política? Eso no es ningún secreto, era la plataforma perfecta para poder ascender a un cargo en el futuro a costa de las dádivas y el presupuesto municipal.
¿La participación ciudadana? Ese es un argumento escueto también. No se puede explicar que en las pasadas elecciones la titularidad de la Delegación de Santiago, que tiene 46,000 habitantes haya recaído sobre alguien que fue electo solamente con 578 votos. Eso además no ser representativo no se puede decir democrático. El delegado más votado, con relación al número de habitantes, en las elecciones pasadas fue el de Colomos quien tuvo 722 votos, para una población total de 09,000 habitantes.
Esta situación no se presenta en la zona rural, donde la participación ha llegado a alcanzar niveles del 80 %. Esto refleja la poca simpatía que generan los delegados ante una sociedad cada vez más incisiva y crítica que ya no necesita de gestores porque entiende que en esta nueva forma de gobernar ya no existen los intermediarios y que además entiende que como ciudadanos necesitamos independizarnos, pero a la vez reagruparnos y hacer comunidad para romper las estructuras que permitieron que estas figuras arcaicas y de dominio social se mantuvieran por tanto tiempo.
Manzanillo está en constante evolución y ante un crecimiento exponencial y sostenido por poco menos de dos décadas. La gente debe seguir sabiendo exigir y hacerse escuchar y por su parte la clase política, incluidos los que se dicen líderes sociales, deben aprender a adaptarse o ver morir su carrera política en el intento.
Posdatas:
1.- Esta semana a iniciativa de la bancada de Morena en el Congreso del Estado de Colima se hizo legal la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas de gestación. Hoy por fin la exigencia histórica de distintos movimientos sociales para que las personas gestantes puedan decidir sobre su propio cuerpo es escuchada y ve culminada su lucha. Desde aquí le mandamos un saludo muy afectuoso a nuestras compañeras Ana Karen e Isamar por haber presentado estas iniciativas y hacer historia al convertir a Colima en el 6to estado en despenalizar el aborto. ¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto libre, seguro y gratuito para no morir!
2.- Se cumplen 03 años del inicio del Gobierno de nuestro presidente Andrés Manuel, la esperanza sigue más viva que nunca y el pueblo volcado en apoyo a su gobierno que no ha perdido el rumbo. Más de 150,000 personas se dieron cita para escuchar el Tercer Informe del presidente y la verdad es que yo no sé si Claudio X. González ya terminó de escribir nuestros nombres en la lista de personas que “por acción u omisión” hemos apoyado al Gobierno de la 4T. ¡Que me apunten en la lista!