¿Porqué es importante apoyar la Reforma Eléctrica del Presidente?
Por Óscar Fuentes
Desde inicios de octubre se presentó una Reforma Constitucional para fortalecer al sector energético de nuestro país y regular la explotación de los minerales en el subsuelo del territorio mexicano. Esta llamada Reforma Eléctrica es impulsada por el Presidente de la República a través de su Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
En ella, se propone convertir a la Comisión Federal de Electricidad en un solo organismo perteneciente al Estado Mexicano, con carácter de autónomo para el ejercicio de sus funciones y administración. Con esto se busca que la CFE preserve la seguridad y autosuficiencia energética del país, el abastecimiento continuo de energía, y establece que generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica, será una facultad exclusiva del Estado.
La Reforma Eléctrica ha desencadenado -entre líderes de la oposición- fuertes críticas y aseveraciones del posible daño que causaría esta modificación a la Carta Magna. Se ha dicho que la CFE se convertirá en un monopolio y que ninguna empresa privada podrá participar. También hay quienes afirman que esta reforma ahuyentará las inversiones del país, por lo que habría pérdida de empleos y un incremento desmedido del precio de la energía.
El PAN ha contribuido en esta infodemia de noticias falsas que comenzaron a circular a partir del anuncio de esta reforma. El partido blanquiazul inició una campaña promoviendo a la reforma como ¨»el tarifazo». ¨Sin embargo, olvida mencionar que esta modificación a la Constitución busca garantizar precios justos, y evitar los apagones, protegiendo la economía popular.
Es importante aclarar que la Reforma Eléctrica no elimina la competencia. Por el contrario, asigna el 46% de la generación de energía a las empresas privadas, y el 54% a la CFE. Es importante mencionar que este 46% equivale a toda la energía que se consume en la República de Argentina, con una población de 45 millones de personas.
Sobre la contaminación adicional que causaría la aprobación de esta Reforma, cabe señalar que este dato es incorrecto, ya que el 55% de la energía de la CFE se produce de forma sustentable. Es tan solo el 6% que se produce con combustóleo o carbón.
Es de suma importancia y de gran relevancia internacional sumar esfuerzos para aprobar la Reforma Eléctrica. Otros países enfrentan graves crisis de energía eléctrica, como España, en donde el precio de la luz lo establecen las industrias privadas y no el Estado, derivado de ello, en 5 años han elevado el precio de la energía en un 500%. En nuestro país, en 3 años ha subido tan solo un 9% con la llegada de la Cuarta Transformación al gobierno. Justo por esto, es necesario que el Estado, tenga la capacidad de asegurar la preservación de la soberanía energética, respetando a las empresas privadas que deseen invertir en el rubro. Sin embargo, el eje rector lo marcará el Estado.
Otro propósito de la Reforma Eléctrica es combatir el autoabasto, que, en términos simples, es una especie de mercado alterno con la energía eléctrica, que consiste en que las grandes empresas revendían la luz eléctrica a sus “socios” pero el costo de transportar esta energía lo pagaba la CFE. Así, se terminaba subsidiando las ganancias a empresas como Iberdrola; mientras el presupuesto público resultaba mermado. Tan solo el mercado alterno que se creó con la reventa de luz a través del autoabasto, equivale a 5 mil veces el presupuesto de la UNAM en 2021 que es de 46 mil 644 millones 845 mil 669 pesos.
El discurso de la oposición omite recordar que la urgencia de aprobar la Reforma Eléctrica recae en la afectación que sufrió el Sistema Eléctrico Nacional y las empresas energéticas del Estado, mientras se favorecía al sector privado. Se convirtió a la CFE en una empresa fragmentada, compuesta por seis empresas autónomas que entre sí, no podían comercializar ni coordinarse entre ellas; a la vez, se crearon la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro de Control de Energía (CENACE), con el fin de someter a estas seis empresas a las decisiones de estos dos organismos que responden a su vez a los intereses de empresas particulares, poniendo a la empresa productiva del Estado en una posición que vulnera la soberanía y seguridad nacional.
De manera que, en especial desde la aprobación de la reforma energética impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto el 20 de diciembre de 2013, la soberanía energética y la independencia de nuestro país se vio gravemente vulnerada. En la actualidad, el Gobierno Federal está sumando esfuerzos para sentar las bases para fortalecer a la CFE y para darle al Estado, la facultad exclusiva de explotar los minerales en el subsuelo, lo cual incluye al Litio, conocido como el oro blanco o la gasolina del futuro.
También hay que recordar que es responsabilidad del Estado garantizar la conexión e interconexión a la red eléctrica, así como el equilibrio en el costo de la luz. Para ello, la CFE debe ser la responsable de la planeación y control del Sistema Eléctrico. De igual manera, se considera el suministro de luz y el cuidado al Sistema Eléctrico, como temas de seguridad nacional y es, por ende, necesario que el Sistema Eléctrico Nacional sea sostenible, racional, que opere en condiciones de seguridad y que garantice la confiabilidad en la red eléctrica.
Cuidando que nuestra red eléctrica no sea vulnerada y que esto a su vez, impacte negativamente nuestra soberanía nacional y para evitar que tengamos incrementos excesivos en los precios como en España (del 500%), es necesario que, con la aprobación de la Reforma Eléctrica, se unifique en un solo organismo del Estado, que sea autónomo en el ejercicio de sus funciones y administración el cual que sea el único responsable de generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer la electricidad a bajo costo. Con esto, el CENACE sería incorporado a la CFE.
Con respecto a la situación de los trabajadores, la Reforma respetará los derechos laborales de las y los trabajadores que prestan servicios en las dependencias y entidades con relación a otros productos que regula el estado, no se otorgarán concesiones para explotación del Litio o de ningún otro mineral que se considere estratégico para la transición y soberanía energética.
La reforma eléctrica es una oportunidad para que la Comisión Federal de Electricidad se fortalezca. Contrario a lo que buscaba el neoliberalismo, que consistía en destruir a las empresas públicas y privatizarlas, convertir lo público en privado, socializar pérdidas y privatizar ganancias. Justo por lo anterior, es considerado de gran importancia pronunciarnos a favor de esta Reforma Eléctrica. Más cuando la coyuntura política nacional marca que son tiempos de definiciones.
Su aprobación será uno de los mayores logros de la Cuarta Transformación, que será recordado como acto histórico. Ya tuvimos la nacionalización del petróleo en 1938 con Lázaro Cárdenas del Río, la nacionalización de la energía con Adolfo López Mateos en 1969; durante el periodo neoliberal se intentó privatizar a la CFE con la reforma energética de 2014 pero ahora, tenemos la gran oportunidad de nacionalizar el Litio y recuperar nuestra soberanía energética en beneficio de todas y todos los mexicanos.