Margarita Moreno inicia primera sesión de Cabildo con opacidades

(Colima, Col. 17 de octubre de 2021). La alcaldesa de Colima emanada de la coalición PRI, PAN, PRD, inició la primera sesión de cabildo de su administración entre la polémica y la opacidad al pretender aprobar acuerdos sin hacerlos del conocimiento de los regidores.

Así lo denunció la regidora de Morena, Gisela Méndez en sus redes sociales, al exponer que la nueva presidenta municipal sometió a votación el acuerdo de la conformación de las comisiones, sin hacerlas del conocimiento previo para que los funcionarios pudieran analizar la información.

«No han pasado 24 horas del inicio de la Administración Municipal 2021-2024 cuando ya estamos viendo claros mensajes que en el Ayuntamiento de Colima se replicarán algunas de las prácticas de corrupción que han caracterizado a los gobiernos del PRI», expresó la regidora morenista.

«La alerta roja se dio en la designación de las Comisiones de Cabildo. Todo inició con una sesión donde se pretendió que los y las regidoras aprobáramos las Comisiones sin tenerlas por escrito (ya no se diga ver si el perfil de cada regidor y regidora eran los más apropiados para cada Comisión), algo que José Manuel Romero Coello hizo evidente obligando a que al menos pudiéramos ver los nombres de quienes estaríamos en las Comisiones, antes de aprobarlas», explicó Gisela Méndez.

Siendo experta en los temas de desarrollo urbano y movilidad, la regidora cuestionó porqué no se consideraban los perfiles para participar.

«La respuesta de la Presidenta fue que la conformación respondía a los mejores perfiles y que además para la Comisión de Desarrollo Urbano y Vivienda debía cumplir con un compromiso realizado con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Vivienda (CANADEVI) quien según la Presidenta, le habían solicitado en campaña que ella misma fuera la que encabezara dicha comisión», expuso.

Dijo también que, al cuestionar a la nueva alcaldesa sobre si ese compromiso estaba por escrito, la presidenta mencionó que «ella trabaja a la antigüita con compromisos verbales que cuentan a veces más que los escritos, algo que sin duda genera una alarma sobre su respeto a las Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos y la de Procedimientos Administrativos».

La regidora cuestionó: ¿Cuántas Comisiones más tienen ese tipo de “acuerdos” que no conocemos su origen y contenido?

Además, expresó que «a la resistencia de la Presidenta de modificar la Comisión, solicité que sus 3 integrantes (Osiris Alcaráz del PRI, Alberto Partida del PAN y Margarita Moreno del PRI) manifestaran de forma individual que no tenían vínculos, relaciones familiares o de trabajo directo con personas o empresas que tuvieran intereses inmobiliarios en Colima, ya que eso conforma un claro conflicto de interés».

Indicó que, luego de sus cuestionamientos, los regidores Alcaráz y Partida «manifestaron no tener relaciones de esa naturaleza, sin embargo tuve que solicitar en 4 ocasiones al Secretario del Ayuntamiento que faltaba que la propia Presidenta manifestara esa ausencia de conflicto de interés, a lo que ella contestó que si cuenta con una empresa a nombre de sus hijos que realiza esas actividades, así como terrenos en Villa de Álvarez para su desarrollo, pero que no tenía conflicto de intereses en Colima, supuestamente».

La regidora morenista sostuvo que «la alerta de corrupción está en tomar desiciones que faciliten los negocios vinculados a su familia y/o colaboradores cercanos que se dedican al desarrollo inmobiliario como Jesús Sánchez Romo con quien se presume ella y su esposo tiene una sociedad que actualmente está desarrollando fraccionamientos en el norte de la Capital, asegurando que lo que se autoriza en esas Comisiones y en la propia SEIDUR les permita, ya fuera del gobierno, seguir acumulando riqueza a través del desarrollo y la especulación inmobiliaria, sin contar con la posibilidad de seguir cobrando “moches” que les piden a los desarrolladores para que sus trámites avancen, o bien los que piden por participar de la obra pública».

Expresó su preocupación ya que, «una Comisión sin participación de la oposición, aún con nuestros votos en contra podría perpetuar la venta de áreas de donación a favor de particulares inmobiliarios, tal como lo hizo Leoncio Morán al terminar la administración y como lo ha hecho José Ignacio Peralta (su cuñado) y Carlos Noriega García (su esposo) desde la administración estatal».

Finalmente, manifestó que «no es ningún secreto que tendremos que estar muy atentas y atentos a los nombramientos de su gabinete en esas áreas para confirmar si seguirán usando el poder del Ayuntamiento a favor de sus intereses privados y los de las cúpulas que invirtieron en su campaña».