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Más de 6,500 muertos tras sismo en Turquía y Siria La consulta popular fortalece la democracia
Por Jesús Jiménez
Columna: Textos al minuto
Aunque resulte una obviedad, así es, en efecto. Esta opción de la consulta popular, constituye en nuestra incipiente democracia, una gran fortaleza de la que muchos y muchas probablemente no tengamos conciencia de lo que esta representa, lo que podemos atribuir a nuestra mala formación en los asuntos de la política, o sea de las cosas que suceden en nuestra sociedad, en este conglomerado del que formamos parte, con instituciones, gobiernos, comunidades, etcétera.
Pero una cosa es que tengamos deficiencia en nuestras responsabilidades cívicas o políticas, ambas derivadas de toda forma de organización que tenemos en la vida occidental o en la cultura judeocristiana; y otra es que la posición de muchos y de muchas tenga que ver precisamente con el grado de conciencia política, pero también de los intereses, y es sobre este punto que quiero desarrollar aquí este comentario.
Resulta sorprendente que haya leguleyos, personas que ejercen espacios de comunicación en las redes sociales y que que se supone deberían ser juiciosos y anteponer a todo tipo de prejuicios la razón y la objetividad; que hayan optado por la antidemocracia. Esas personalidades de la comunicación social, creyendo que el pueblo es tonto y torpe, por todos los medios trataron de desacreditar esta consulta popular que por primera vez se edita en nuestro país o se aplica. Esas personas, profesionales de la mentira en los medios de comunicación fifis, representan no derechos libertarios o democráticos ni la toma de conciencia pública: salieron en defensa de sus propios verdugos y de sus familias, de la corrupción absoluta.
El grado de mala fe y de odio hacia el pueblo, se manifestó con estos posicionamientos reaccionarios en contra de la consulta popular. Que era un circo, que el derecho no se consulta y otro tipo de sandeces que merecen enjuiciarse, si se quiere avanzar en la cultura democrática.
Esos posicionamientos están en el nivel de aquellos y aquellas que no acuden a ponerse la vacuna porque consideran que se les va a colocar un chip por parte de un complot universal para disminuir la población punto qué barbaridad.
Pero quienes tienen responsabilidades al micrófono, a la tecla, o a la imagen, realmente incurrieron en un gravísimo error de carácter cívico al fustigar y rechazar la consulta popular. Porque la consulta popular era eso precisamente: ir a votar por un SÍ o por un NO, y tanto los reaccionarios pudieron acudir a votar por el NO, o sea, había opciones, de tal manera que el descalifique fue una manifestación frívola y de torpeza cultural y política.
En mi opinión fue exitosa la manifestación del pueblo que casi en un 90% de los votantes se manifestó porque estos individuos, malos presidentes, rindan cuentas y aquí está el valor de la consulta popular, de que una amplia mayoría de los que cumplieron con la responsabilidad de ejercer sus derechos políticos, exigen que no queden impunes estos cachorros neoliberales cómo lo fueron los expresidentes del régimen absoluto de la corrupción.
Los clásicos de la ciencia política, por otra parte, deben estar asombrados por la carencia de voces que desde el ámbito académico no se manifestaron en favor de la democracia participativa, muchos de ellos no tendrán autoridad docente cuándo estén frente a los alumnos y alumnas o através de la línea digital y hablen de la importancia de la democracia.
intelectuales del consenso de la corrupción, como el propio Enrique krauze, maletero del capitalismo guardan silencio sobre esta figura avanzada de la democracia participativa, en total rechazo a una de las mayores libertades de una sociedad abierta. Qué contradicción.
Saludos.