El debate: Formato desgastado y fuera del tiempo
Por Caty Suárez*
Ayer presenciamos uno de los debates más esperados, el de las y los candidatos a la gubernatura del estado de Colima pero desafortunadamente, algo decepcionante porque no garantizó que cada una y uno expusiera su plan de gobierno sino facilitó el morbo y la fácil descalificación sin fundamento, principalmente contra la siempre puntera en las encuestas por su extraordinario trabajo y el cobijo del partido morena, Indira Vizcaíno Silva.
Participaron puntualmente mediante la conducción de un hombre y una mujer – cuyas preguntas englobaron temas de sumo interés pero imposibles de contestarse en el tiempo determinado – las 4 candidatas: Indira Vizcaíno Silva, por la Candidatura común de morena y nueva alianza; Aurora Cruz por el Partido del Trabajo; Mely Romero por la coalición de PAN, PRI y PRD y por Redes Sociales Progresistas, Evangelina Bañuelos y 2 candidatos: Leoncio Morán por Movimiento Ciudadano y Virgilio Mendoza por el Verde.
Su participación fue bajo un formato muy desgastado – en muchos momentos aburridos por el número y poco interés de escuchar a otros/as participantes – y fuera de los tiempos que vivimos. Es decir, un formato igualito a los de varios sexenios, usados en diferentes países con enfoque mercadotécnico, en tiempos donde las redes sociales no eran los medios de información más usados como ahora y cuyas dinámicas han sido capaces de desbancar a los medios impresos tradicionales. Este formato de debate, solo favoreció a los ataques personales y limitó el planteamiento de proyecto de gobierno que, se supone, debe responder a una ideología y a lo que representan. Prueba de ello, es el número de ataques recibidos por la candidata Indira Vizcaíno Silva, una y otra vez también, por el retórico y demagogo Leoncio Morán de movimiento ciudadano, especialmente, así como la poco destacable participación de Mely Romero ya que reiteraba acciones fallidas o descartadas por el actual gobierno federal por su alto nivel de corrupción que imperaba en esos programas elitistas como el de las Estancias Infantiles, Apoyo al campo, los fideicomisos cuyos fondos se desviaban a los bolsillos de unos cuantos, solo por mencionar algunos y, quiso lucirse con una expresión reconocida como violencia política de género, como si ella misma no pudiera ser sujeta de la misma bajo las bases que manejó.
Por eso digo, fue decepcionante porque las propuestas no pudieron ser planteadas al pueblo de Colima con la dignidad que le correspondía, sino el tiempo y los ataques coartaron la intención de plantear los qués y los cómos.
Es necesario que el Instituto Electoral del Estado de Colima, haga una seria valoración y haga un replanteamiento en base a los objetivos que se persiguen bajo el esquema de debate serio, respetuoso y claro. Fue claro, que no tenía idea ni siquiera de cómo hacerlo. ¿Recuerdan que hubo una convocatoria para enviar preguntas para el debate? ¿Dónde quedaron?
Tampoco le funcionó que firmara un convenio con la Universidad de Colima, ya que en ésta última, los responsables solo se dedicaron a repetir el reiterado formato acartonado y casi vulgar forma de dar a conocer a la población cómo puede ser su futuro con cualquiera de los Proyectos de gobierno. No se logró. Nos salió a deber.
No lo lograron porque el proyecto de la candidata de morena y nueva alianza, Indira Vizcaíno Silva, el más sólido y cuyas etapas y objetivos fue presentando durante el desarrollo de la campaña de manera seria y respetuosa en las “benditas redes sociales” no fue posible lo diera a conocer el día de ayer; proyectos de las otras candidaturas no quedaron claros en el debate, mucho menos en las redes sociales.
Los tiempos son otros, las personas son otras, las tecnologías de información también.
*Caty Suárez es Profesora Investigadora de TC jubilada de la Universidad de Colima, participó en la defensa de los derechos de las y los trabajadores universitarios. Actualmente es Consejera Estatal de Morena en Colima, partido del que también es fundadora.