La cultura en la 4T
Por Jesús Jiménez
Columna: Textos al Minuto
Durante varios sexenios la cultura fue vista como un botín de la burocracia de ese ramo; se crearon redes hasta familiares de personas que como funcionarios públicos, cerraban el paso a los artistas, creadores y ciudadanos y ciudadanas con derecho a un empleo. El nuevo paradigma administrativo que vendrá tras el 6 de junio del presente, tendrá que hacer, efectivamente, un gran esfuerzo por la democratización de instituciones que durante el transcurso de la historia administrativa local, se constituyeron en cotos de poder de clanes políticos, de facciones, que creían ser depositarios divinos de los cargos públicos.
Y ahora, tras la propuesta de efectivamente convertir esas instituciones de botín político, en verdaderas instancias promotoras de la cultura tan rica de la historia colimense; como todos los intereses creados, respingan tiros y troyanos, pegando el grito en el cielo porque no les quiten la perpetuidad laboral.
En esa larga historia de control de las instituciones culturales; además de esa redes de beneficiarios, se establecieron proyectos editoriales que en su mayoría, siempre demandaron una fiscalización, que no existió. Y no es exagerado señalar que se amasaron fortunas con la industria editorial desde instituciones del poder. Hay que discutirlo.
Sin duda es muy positiva la pro puesta de eficientar, Transparentar, y mejorar la vida administrativa colimense. Esto implica, esto es, la cuarta transformación; lo otro sería gatopardismo, nada de cambio.