Instrumentos del consenso de la corrupción: INE y TEPJF

Columna: Textos al Minuto
Por Jesús Jiménez

No nos equivoquemos, la inercia de la corrupción prevalece en muchas instituciones públicas, cuyos responsables en ellas provienen del consenso de la corrupción del viejo régimen.

Y esto hay que explicarlo: la mayoría de ellos, ministros y consejeros, se originaron en los cargos por mecanismos de control de aquel sistema de la corrupción que el actual y hacendoso gobierno federal, no ha podido desmantelar.

De hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador posicionó desde el principio de su mandato, recargado en la voluntad libre de 30 millones de mexicanos, que él no es un hombre de venganzas. Y esto es cierto, pero en el caso de la renovación de las estructuras podridas de la corrupción algunas, como el INE, de comprobada degeneración, prevalen en la inercia corrupta.

Y ante la carencia de cuadros que había que ocupar en espacios fundamentales de la vida pública tanto a nivel federal como aquí en Colima, se recurrió a personajes que francamente son desleales a su gobierno y en particular enemigos de la cuarta transformación.

Pero el ejemplo más claro que tenemos a la vista, es lo que está ocurriendo en el Instituto nacional electoral, INE, y en otro organismo de justicia electoral del aparato judicial. Seríamos ingenuos si creyéramos qué estos personeros del consenso de la corrupción del régimen corrupto de del PRIAn, están actuando con justicia. Es falso.

Su actuar es un intento efectivamente, por detener la transformación del país; estos sujetos con Lorenzo Córdova a la cabeza, servil de ese viejo régimen, individuo sin carácter ni honor ni capacidad, Junto con otros serviles del sistema priísta son un atentado a la voluntad popular.

Y la verdad, debieron ser depuestos, al menos los personeros del viejo sistema que vegetan en el INE cumpliendo, en su pervertida concepción de la democracia, los mandatos del consenso de la corrupción insisto, prevaleciente en todas las instituciones de los gobiernos federal, estatales y municipales, y que fueron sostenidos o promovidos para que siguieran en los cargos, no obstante no comulgar con la cuarta transformación.

Y ahora estamos viendo las consecuencias. No se puede tolerar la corrupción.. Éstos sujetos tomaron partido en su base en la que militan, el consenso de la corrupción. Todos sabemos que la democracia es un imperativo superior, y no puede ser detenida por factores menores sino que estos, deben explicarse y en todo caso subsanarse en el mismo camino del proceso de penalización.

La verdad, se pasaron y deben hacerse responsables de sus actos; al menos ante la historia pasarán como instrumentos del viejo régimen de la corrupción. Esperamos que haya juicio contra tal proceder