Zacualpan y su agua profunda
Por Enrique Salazar
(Primera parte)
*La comunidad indígena de Zacualpan, de la mano de simpatizantes de Morena, está a punto de conseguir la autorización de parte de Conagua, para la perforación de un pozo profundo.
A finales del año 2016, el ahora diputado local, Vladimir Parra Barragán, quien en ese entonces presidía el Partido Morena en Colima o acababa de dejar ese cargo, me sugirió asesorara a la comunidad de Zacualpan; pues yo lo venía haciendo al poblado de Suchitlán y así lo hice y en una de las primeras veces que subí al paraje El Cóbano, que es donde tienen sus terrenos de cultivo. Me di cuenta de que poseían suelos profundos y muy fértiles, ideales para la agricultura y además, en extensiones más que suficientes para abastecer de verduras y legumbres a nuestro estado, ya que hasta ahora comemos lo que nos mandan de Michoacán, Jalisco y Guanajuato.
Además, también quedó de manifiesto que ésta comunidad tiene en abundancia minerales, bosques, fauna y sobre todo “agua”; agua potable en abundancia de calidad mundial, de la que nos comparte desde hace 30 años 1 m3 por segundo a las capitales Colima y Villa de Álvarez y que nunca se les ha retribuido, de ninguna manera, esa donación que nos hacen a los habitantes de estas ciudades.
Con la aseveración anterior, cualquiera podría pensar que los habitantes de esta comunidad son extremadamente afortunados, ¿verdad?; pero no es así; ya que nuestra Madre Naturaleza en su infinita inmensidad, se quedó un poco corta en bondad , pues la distribución de esos recursos con los que proveyó a la comunidad no fue la ideal y colocó el agua, 200 metro abajo de donde están sus terrenos de cultivo, lo que quiere decir que para poder regar un pedacito de terreno o darle de beber a su puerco, necesita subir el agua, esos 200 en bestia, en camionetas o “a manchis” como se dice en mi tierra y que quiere decir: en la espalda de uno mismo.
Tratando de enmendarle un poco la página a la Naturaleza, en el año 2017, iniciamos a hablar con los compañeros comuneros de construir una “olla de agua” o una represa, en la parte más alta dentro de sus terrenos de cultivo de temporal y poder regar algunas hectáreas en temporada de secas y producir alimentos todo el año.
De alguna manera fuimos avanzando en ese sentido y luego de algún tiempo decidimos visitar al Delegado estatal de la CONAGUA e invitarlo a recorrer nuestros terrenos de cultivo y que nos recomendara algo, ya en el terreno me dijo: No Enrique, en estos terrenos no hay roca donde puedas
“recargar” un muro de concreto de 10 m de altura y si pretendes hacerlo, te tendrás que sumergir unos 50 m y eso te saldría demasiado “caro”, más de 30 millones de pesos y de inmediato le pregunté: «oye inge y un pozo profundo?»; «ese sí», me dijo y agregó «y ese te sale más barato, en menos
de un millón».