Oposición a Morena, desesperada y sin propuesta
*Quienes se oponen a Morena, se han limitado a despotricar contra el gobierno de AMLO, y al mismo tiempo, le copian sus líneas discursivas. Esa contradicción es la muestra más evidente de su nula propuesta programática y su desesperación ante el rechazo generalizado de la población.
Luego de que el pasado miércoles 7 de abril, dos plataformas digitales (Revista Enfoques y Código Informativo) organizaran un debate entre aspirantes a la diputación federal por el distrito 01 de Colima, quedaron algunas cosas bastante claras: la falta de propuesta de la oposición a Morena; la raquítica oferta política de los partidos pequeños y la contundencia del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, que hasta el momento, mantiene las preferencias muy por encima de los contrincantes.
Se vio a un Agustín Morales (del partido Verde) totalmente opaco, gris, con un discurso que no genera empatía ni mucho menos conexión, limitándose a exaltar lo que considera su mejor virtud: «ser gente de trabajo».
No habla de un proyecto político, porque no tienen uno; recurre a «presumir» el número de veces que fue funcionario en distintas administraciones, sin embargo, no puede hablar de logros en el desempeño de las mismas. Además, mostró su lado intolerante y desesperado, al interrumpir, con enojo, al candidato de Morena mientras éste último señalaba las incongruencias tanto del Verde como de los partidos que conforman la alianza «Va por Colima» (PRI, PAN, PRD).
En el caso de Riult Rivera, de la alianza Va por Colima, utiliza el discurso del PAN a nivel nacional: despotricar con todo lo que signifique gobierno de Andrés Manuel; añora la idea de recuperar el desaparecido Seguro Popular, que ni era seguro ni era popular.
Lo mismo repite en el tema de los fideicomisos. El lamento de la clase política empresarial, que utilizaba esos fondos para desviar recursos, aparentar actividades sociales y registrar gastos exorbitantes que en la realidad no se palpaban. Es igual con el caso de las estancias infantiles, mediante el cual registraron miles de niños inexistentes, sobre todo en administraciones panistas.
En ese debate, quien defendió con claridad el proyecto nacional de AMLO fue el candidato morenista Vladimir Parra. Con argumentos, dejó claro el desastre en el que vivían felices quienes ahora sienten perdidos sus privilegios. Fue contundente en fijar su postura: si llega a la Cámara de Diputados, defenderá los logros de la Cuarta Transformación y eso, la gente lo recibe bastante bien, pues votaron por morena en 2018 precisamente para eso, para impulsar los cambios planteados por AMLO.
Por otro lado, en las demás arenas electorales (la gubernatura y las alcaldías) encontramos el mismo patrón de la oposición a la 4T: El odio al proyecto nacional de López Obrador y nada más.
En el caso del MC, con Locho Morán como su abanderado, ha optado por el cinismo de copiar prácticamente el discurso de AMLO en lo que denominó sus «8 principios por el bien de Colima», en el que textualmente menciona por ejemplo en el punto 7 «con los ciudadanos todo, sin los ciudadanos nada»; «Adiós a los privilegios» en el punto 6 o «Cero tolerancia a la corrupción», en el punto 2. Burda copia que ni a él le convence.
Otro personaje que basa su campaña en el golpeteo (como siempre lo ha hecho) es Jorge Luis Preciado, criticando «lo mal que se encuentra Manzanillo», pero nunca dice que el puerto fue gobernado por su partido y no hubo mejoras, que gran parte de las carencias crecieron durante el sexenio de Felipe Calderón y que él, como senador, operó para que se aprobaran las reformas estructurales de Peña Nieto, el origen de gran parte de los problemas del país.
De la candidata de la alianza, Mely Romero, no hay mucho qué decir. Su candidatura ha llevado al estancamiento a los 3 partidos. Desde que inició la campaña no se ve ningún despunte y su discurso no pega, no genera, no nada.
Por último, los personeros del viejo régimen como Fernando Moreno Peña (cabecilla del Grupo Universidad, control político de la Universidad de Colima) y Arnoldo Ochoa, presidente estatal actual del PRI, operan como siempre lo han hecho, haciendo de medias verdades unas totales calumnias contra la 4T, se empeñan en defender lo viejo, sus prácticas anquilosadas y sobre todo, arrancar lo poco que puedan defender.
En pocas palabras, la oposición está desesperada, sin propuesta y encaminada a la derrota electoral en Colima.