Mujeres protestan afuera del Congreso en respaldo a diputada Ana Karen Hernández
*En la manifestación estuvieron presentes las legisladoras morenistas Claudia Aguirre Luna, Ana Karen Hernández, Livier Rodríguez, así como la secretaria estatal de Morena Mujeres Marisa Mesina y las militantes Mayra Contreras, Grecia Navarro y Yesenia Valencia.
(Colima, Col. 8 de marzo de 2021). Luego de que el viernes 5 de marzo se diera a conocer que el frente de legisladores locales que se agrupan en el TUMOR (Todos Unidos contra Morena) decidieron no permitir el uso de la tribuna a la diputada de Morena Ana Karen Hernández Aceves en la sesión solemne del 8 de marzo, día internacional de la mujer, algunas integrantes de Morena Mujeres protestaron en las puertas del recinto legislativo en apoyo a la legisladora morenista y a su vez, denunciando el acto de censura y de violencia política de género.
En su pronunciamiento, las mujeres indicaron que «Nacho (José Ignacio Peralta Sánchez) nos dijo que íbamos a vivir felices y seguras. A casi seis años de haber asumido el poder, el Gobierno de NACHO Peralta no ha podido disminuir la tasa de incidencia de los feminicidios en Colima».
Así también, argumentaron que «tan solo el último año, han fallecido en Colima 54 mujeres por homicidio intencional, NO tipificado como feminicidio, aunque las circunstancias de su incidencia apuntan a que fueron masacradas por alguien con quién mantenían lazos de parentesco o cercanía familiar».
Insistieron en que durante el tiempo que ha gobernado Nacho Peralta, «vemos como la violencia intrafamiliar aumentó, llegando a más de dos mil casos atendidos en 2020. La pandemia cambió los hábitos de cohabitación, pero no cambió la convivencia. Es la violencia que se ha instalado hasta los huesos».
Además, en voz de una de ellas, manifestaron que «no es la primera vez que en este Congreso que fue nombrado como el de la Paridad de Género, se vive violencia y se coartan los derechos de quienes la integramos. Desgraciadamente, quienes sí defendemos los intereses del pueblo y nos oponemos a los de las cúpulas, constantemente sufrimos de persecución por los lacayos de los más poderosos».
También, recordaron el doloroso caso de la diputada Anel Bueno, quien fuera privada de su libertad para ser cobardemente asesinada.
A continuación el pronunciamiento completo de la diputada Ana Karen Hernández, que de manera simbólica fue leído por Mayra Contreras, una de las militantes de Morena Mujeres:
Irónicamente, este 8 de marzo, que conmemoramos la lucha de las mujeres por la conquista de sus derechos y que celebramos la trayectoria de varias mujeres colimenses, entre ellas, mi amiga Anel Bueno, en un homenaje post portem, a mí se me ha coartado el derecho de hacer uso de la voz, en mi calidad de presidenta de la Comisión de Igualdad y Equidad de Género.
Ahora, que no soy bienvenida a este homenaje a su memoria, quiero recordar, unas palabras que hace un año, pronunció mi amiga y compañera Anel Bueno en el recinto legislativo:
“Las mujeres no estamos dispuestas a soportar más violencia, de ningún tipo. Basta ya de minutos de miedo, de humillación, de dolor, de silencio. Tenemos derecho a que todos los momento sean de libertad, de felicidad, de amor, de vida. Nos queremos vivas. Todas. ¡NI UNA MENOS!”
“Y si nada cambia, volveremos a las calles, más fuertes, más libres, más chingonas, más dispuestas a llegar hasta las últimas consecuencias, para hacer realidad las palabras que una vez pronunciara Michelle Obama: ‘Debemos defender la justicia para todas’. Vivan las mujeres!”
Hoy, Anel está muerta. Afortunadamente, su cuerpo pudo ser encontrado y recuperado, pero hasta la fecha su familia sigue esperando justicia, en total desamparo. Y lo peor es que en Colima nada ha cambiado: cada vez más y más mujeres siguen siendo víctimas de violencia.
Con esta censura orquestada por la derecha, se pretende menoscabar el ejercicio de mis derechos políticos, con el único perverso objetivo de esconder los señalamientos o palabras que pueda decir respecto a esta fecha y sobre todo, sobre el pésimo trabajo de este gobierno local para atender a las mujeres.
Y el TUMOR, fiel aliado del régimen peraltista, busca deslegitimar el trabajo de la izquierda feminista, con censura y violencia política de género. Para eso son comparsa en este pacto que hoy, silencia mi voz en la tribuna del Congreso del Estado.
Porque es un hecho la poca importancia que nos otorga la administración priísta, pues es un proyecto que se sostiene en el patriarcado: tierra árida donde no existe ninguna condición idónea para que germine una sociedad con igualdad y pleno desarrollo de los derechos humanos.
Tenemos un gobernador que conserva los viejos hábitos neoliberales que son amigos del gasto superfluo. Pues mientras se opta por beneficiar los intereses de la élite empresarial colimense, las mujeres somos reservadas a la cruel indiferencia de una administración estatal que se llena la boca con discursos vacíos y estrategias fallidas.
Y es que de acuerdo a cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública hacia octubre de 2020 los feminicidios superaron el total registrado a lo largo de 2019, al doble. Es decir, hubo 14 víctimas de feminicidio, dos veces que las 7 mujeres asesinadas el año anterior.
Es vergonzoso observar que a nivel nacional desde el 2016 ocupamos el primer lugar en tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes. Específicamente, en el caso de feminicidios, a nivel nacional este delito tiene una tasa de 1.17 casos por cada 100 mil mujeres en el país; mientras en Colima tenemos una tasa de 3.04 casos por cada 100 mil mujeres.
En cuanto a las violaciones, Colima supera la incidencia nacional con 16.18 casos por cada 100 mil habitantes. A diferencia de la incidencia nacional que bajó 3.6 por ciento, en Colima el delito de violación subió 16.5 por ciento, en números absolutos pasó de 109 a 127 carpetas de investigación entre enero-octubre 2019 y 2020, respectivamente.
Respecto a la violencia familiar, nuestro estado también tiene una incidencia de 418 casos por cada 100 mil habitantes en el año 2019.
Estos números representan vidas apagadas de mujeres que tenían familiares, hijos, hermanos, padres, quienes no volverán a verlas.
Estas cifras deshonrosas, son acompañadas de la opacidad que prevalece en el uso de recursos destinados para la prevención y erradicación de la violencia en razón de género, pues los ocho millones que serían destinados a construir un Centro de Justicia para las Mujeres en Manzanillo, mi municipio, no han sido radicados. No se ha colocado ni la primera piedra, no hay un solo ladrillo. Eso confirma la violenta indiferencia de Nacho Peralta para con las mujeres.
Es por ello, que tienen miedo de mi voz, están preocupados por la incomodidad que les causa la voz de cientos de mujeres colimenses que reclaman seguridad. Tienen miedo de que las mujeres dejemos la esfera privada o nuestros hogares y tomemos el lugar que nos corresponde la vida política. Les causa pavor nuestra lucha.
Sé que a este régimen conservador aún le quedan algunos meses, en los que se intentará a toda costa volver a silenciarme a mí y a otras mujeres; pero no estoy dispuesta a ceder, ni a decepcionar al resto de mujeres que confían que las que estamos en un cargo público, vamos a luchar por mejorar las cosas.
Pues lo hemos demostrado con creces: tenemos un trabajo legislativo en materia de género como no se había visto nunca antes, la paridad de género y la igualdad sustantiva, son deudas históricas que hemos iniciado a saldar con las mujeres de nuestro Partido-Movimiento. Ante la censura, la violencia y el machismo: las mujeres resistiremos y lucharemos. Pues este 8 de marzo, nuestra voz, va retumbar en las orquídeas y girasoles donde yacen los restos de nuestras hermanas que nos arrebataron.