Democracia en tiempos de pandemia
Pensamiento Andante
Por Santiago Chipres Pérez
En 2021 viviremos el proceso democrático más grande en la historia del país, acompañado del suceso de la pandemia derivada del COVID-19. El acontecimiento en materia de salud pública más relevante de la vida moderna mundial, se mezcla con las elecciones intermedias para dar como resultado unos comicios sin precedentes nunca antes vistos y sobre todo con múltiples desafíos que afrontar para los tres pilares con los que se constituye la democracia; instituto electoral, actores políticos y la ciudadanía.
Los retos electorales pasan por la promoción en la participación cívica a la ciudadanía de ejercer su voto, así como la planeación efectiva de los protocolos de acción para el día de la elección, para garantizar condiciones de higiene y sana distancia a las personas que acudan a ejercer su derecho sin que se ponga en riesgo su salud colectiva.
Dentro de un contexto tan complejo como lo es la alerta sanitaria, las estrategias esperadas para organizar una jornada electoral de tales dimensiones, se concentrarán en tener una convivencia democrática lo más ejemplar y a la altura de tan grande acontecimiento para los ciudadanos que salgan a ejercer su voto el día de la elección.
Para los partidos políticos las actividades de proselitismo deberán tomar otra nueva dirección, apuntando más a las diferentes plataformas digitales y alejándose lo más posible al tradicional propagandismo de campo que implica las aglomeraciones que a muchas luces no se ven posibles. He aquí la importancia de que los actores políticos readecúen sus acciones orientándose más a un modelo de comunicación política que tenga como base las redes sociales y la tecnología para poder interactuar con sus simpatizantes e incentivar el interés ciudadano sin que se vulnere su derecho a la salud.
Como sociedad tenemos un compromiso con la democracia y con el país. El ejercicio electoral que se avecina puede significar un parteaguas para medir nuestra madurez democrática y participativa, recordando que el ejercicio del voto es un derecho pero también representa una gran obligación, la cual se deberá asumir de manera responsable e informada.
A pesar del contexto social y sanitario tan complicado que se vive, el sentido de pertenencia hacia nuestra democracia puede derivar en un acto positivo y esperanzador que nos una como sociedad con un mismo fin; hacer historia.