Los bandidos mojados
Flujo de ideas
Por Carlos Ponce de León
Recientemente ocurrió un acto vandálico en el Parque Industrial que afectó el suministro de agua, CIAPACOV indicó que su reparación se llevará a cabo del 18 al 22 de este mes, dejando en ese periodo sin el servicio al área. Mientras, para no dejar sin el servicio a las empresas del área se les suministrará agua con pipas, ¿cuánto le costará al organismo operador reparar el daño y el servicio de pipas? ¿Cómo afecta este tipo de hechos a un organismo operador debilitado por la no tan buena recaudación, más en tiempos de COVID? Más importante aún, ¿cómo afecta el vandalismo a los hogares y negocios del área?
En repetidas ocasiones se han presentado robos en diferentes instalaciones de bombeo en la ciudad. Principalmente se llevan el cableado de cobre que alimenta al sistema de bombeo, el cual, en la desesperación por conseguir el vicio, simplemente arrancan de sus conexiones como cuando uno arranca la mala yerba de la calle. No solo eso, para ingresar dañan y destruyen todo lo que les estorbe para lograr su objetivo.
Durante una entrevista en marzo, Nicolás Contreras comentaba que a raíz de 8 actos vandálicos se habían invertido $300,000.00 en restaurar el daño causado. Desde entonces se han dado otros casos en diferentes colonias, que dejan sin servicio a la población y a los negocios del área. Imaginen, cómo impacta económicamente a los negocios, sobre todo a los negocios pequeños cuyo giro está relacionado con el agua, cuánto perderán las empresas del Parque Industrial por este lapso sin agua, tal vez muy poco si cuentan con deposito de agua, de ahí en más, si eso pasara en una colonia popular, ¿cuánto perdería doña Mari que vende pollo lavado, o la lavandería de don José, o el negocio de comida de Juanita que necesita estar lavando sus trastes?
No solo al suministro de agua ha afectado esta imperante inseguridad en nuestro estado. Hace algunos años se formuló un proyecto entre la Universidad de Colima y la Universidad de Loughborough que tenia como objetivo crear un sistema de alerta temprana para inundaciones en la zona metropolitana Colima – Villa de Álvarez, básicamente la idea es que nos podamos enterar cuando exista la posibilidad de que se inunde un área cuando llueva. Para lograr esto se necesita monitorear el Río Colima y los arroyos Manrique y Pereyra con diversos aparatos. Sin embargo, una vez instalados, los malvivientes amantes de lo ajeno hicieron de las suyas, derribando un poste y tomando lo que consideraron de valor. Afortunadamente a pesar del daño el proyecto pudo seguir adelante y el sistema ahora existe y funciona.
No podemos tener nada útil en la calle sin que algún desquehacerado decida dañarlo porqué si, o robarlo, ¿estamos condenados a que no tener nada más allá del alumbrado público en la calle (y a veces ni eso)?
Por ahí un personaje público propuso la construcción de un paso peatonal con elevador para cruzar Camino Real a la altura del Hospital Regional Universitario. Le facilitaría las cosas las cosas a gente con capacidades físicas diferentes, ojalá que, si se construye, los malvivientes se tienen el corazón y lo respeten.
No soy especialista en el tema de seguridad, he leído que es un problema complejo y no depende solo de la capacidad o incapacidad de tal o cual gobernante y que requiere además de la participación de todos para frenar esta situación, pero es alarmante que esté afectando a nuestra agua, uno de los recursos más importantes para la vida, y a nuestra capacidad de hacer frente a fenómenos hidrometeorológicos extremos que tanto daño nos hacen cada año, ¿qué es lo que vamos a hacer? La promesa de que viviríamos seguros hace mucho que murió.