Los feminicidios en México: La impunidad por cuestión de género
Por Grecia Navarro
Nuestro país se encuentra en el peor momento para ser mujer y más terrible aún para ser niña, vivimos la peor crisis de violencia de género y de feminicidios.
Tan solo en lo que va del 2020 los feminicidios alcanzaron en el mes de junio la cifra más alta al registrarse 99 asesinatos de mujeres por razón de género, con lo que suman 489 en solo el primer semestre del año.
Mujeres que eran hermanas, madres, hijas, amigas y que tenían mucho que a ofrecer a este país, aunque a ellas no se les pudiera asegurar ni si quiera su derecho a la vida.
En nuestro estado, a Herlinda María de la comunidad de Suchitlan, le fue arrancada la vida de forma inhumana, sin importar que la joven estuviera embarazada la madrugada del 20 de septiembre fue asesinada a puñaladas.
Linda ya había presentado denuncias por violencia y hubo caso omiso a estos avisos, pero ahora tenemos a todo un estado con la vista en la familia, a todas las instituciones interesadas en el caso, bien dicen que “Después del niño ahogado tapan el pozo”.
Las mujeres necesitamos acciones reales y contundentes, urgen las estrategias de prevención y la cero impunidad en los casos de feminicidios.
Las cifras y los casos son de horror, poca es la respuesta que tenemos ante la magnitud de este fenómeno. Si bien es cierto que a los hombres también se les asesina y en mayor número, hay una enorme diferencia por cuestiones de género.
Un hombre es asesinado por otro hombre, en la mayoría de los casos su muerte es causada por arma de fuego, por un desconocido y está vinculada a actos de crimen organizado o económico.
Mientras que a nosotras el haber tenido pareja nos hace más vulnerables según la ENDIREH, además de que a las mujeres se les mata estrangulándolas, golpeándolas, quemándolas, violándolas y las distintas formas con más saña y odio que podamos imaginar, la violencia con la que se nos asesina es una muestra de la misoginia arraigada en nuestra cultura y educación.
Entonces con su orgullo nacionalista e irracional vienen a decirnos que importa más un cuadro y una pared, que la vida de miles de mujeres y niñas que han sido violadas, torturadas y asesinadas.
Efectivamente, no son las formas, pero las formas en las que ellas debieron dejar este mundo, y dar carpetazo a cientos de casos tampoco es la forma y que las madres no puedan ver la justica hecha para sus hijas tampoco es la forma.
No señores, esto no es de hoy, ni de ayer, ésta es una pandemia mundial que únicamente nos azota a nosotras las mujeres y mientras no se tome en serio esta realidad, casos como el de Linda seguirán sofocándonos el alma.