Estación Esperanza: El TUMOR en Colima
Por Vladimir Parra Barragán
“El estado ha sido convertido en un mero comité al servicio de una minoría rapaz y, como decía Tolstoi, un Estado que no procura la justicia, no es más que una banda de malhechores.” AMLO,2018 la salida.
Días antes del 7 de julio, distintos personeros del viejo régimen se reunieron con representantes populares que llegaron al Poder Legislativo gracias al carisma del presidente López Obrador y al hartazgo de las y los colimenses que se sintieron defraudados por sus gobiernos. La misión de esos oscuros personajes, operadores y cabilderos, era convencerlos de apoyar con su voto y con distintas acciones ilegales la autorización del crédito de 740 millones de pesos al Gobierno que encabeza José Ignacio Peralta Sánchez.
El alto nivel de aprobación del Presidente en Colima y el creciente rechazo que el pueblo tiene hacia el gobierno priísta de Nacho Peralta, los ha hecho recurrir a buscar aliados en Acción Nacional, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y en cualquier Partido al que puedan convencer con posibles candidaturas, con prebendas, con exoneraciones de sus expedientes judiciales y con carretadas de dinero para que actúen en contra de todos aquellos que representen los valores de Morena y la Cuarta Transformación.
No debe sorprendernos, el presidente lo dijo hace unas semanas: es tiempo de definiciones. Y en Colima, poco a poco se dan a conocer las verdaderas intenciones del PRI, PAN, MC, PANAL y sus aliados. Se resisten a perder sus negocios al amparo del Poder y buscan a hombres de paja, lobos vestidos de oveja para que les hagan su trabajo sucio.
Uno de los hechos que lo confirma es la reciente nominación del ex dirigente priista, Federico Rangel Lozano, como coordinador de “los esfuerzos” de Locho Morán en su anunciada candidatura al Gobierno del Estado en 2021.
Lo señalé en mis redes sociales y lo confirmo: Rangel fue coordinador de la bancada priísta en el Congreso del Estado y en conjunto con su cuñado, Nicolás Contreras, que llegó a ser diputado por el PAN y más tarde se declaró legislador independiente, materializaban todos los designios y marrullerías ordenadas por el Gobernador.
La historia es muy parecida a la que vivimos actualmente en el Congreso, hasta parece que lo sacaron de un manual. Sólo que ahora utilizaron a personajes que traicionaron los principios de la 4T y que decidieron unirse al TUMOR en Colima, aunque eso signifique empeñar el futuro de miles de colimenses, que ahora deberán pagar un crédito innecesario más por 740 millones de pesos, en vísperas de concluir su gestión, lo cual nos hace pensar que seguramente será utilizado en cuestiones electorales, dejando la deuda pública en más de 6 mil 500 millones de pesos, la mayor deuda en toda la historia de nuestro estado.
Hay que decirlo, el gobernador intenta secuestrar al Congreso, busca que esta legislatura ya no sea el contrapeso que ha sido, hasta antes de la aprobación de la deuda. Cuando iniciamos el mandato que el pueblo nos confirió nos dejó un mensaje muy claro, no más de lo mismo, no más acuerdos en lo oscurito, ni cochupos. Quieren convertir al Congreso en una Oficialía de partes de Palacio de Gobierno, cambiando los órdenes del día, y como no les gusta la transparencia, no quieren que transmitamos las audiencias públicas, el espacio en donde sea el pueblo el que pueda juzgar por sus actos a sus representantes cuando por consigna de Nacho realizan lo que ya tienen pactado en su grupúsculo de intereses creados.
Nuestra lucha nunca ha sido por los cargos.
Su mezquindad, pactos y ambición los llevó a que por consigna del gobernador y de forma arbitraria despidieron a más de 35 trabajadores del Congreso del Estado. Despido que PRI, PAN, MC, PANAL y sus aliados traidores a la 4T votaron pese a ir en contra del decreto 269 que establece que cuando exista una declaratoria de emergencia o contingencia sanitaria no puede despedirse a ningún trabajador ¡Decreto que ellos mismos votaron apenas en mayo de este año!
Por eso los personeros del gobernador en el Congreso han contratado personajes que antes trabajaban en el Ayuntamiento de Colima con Locho Morán en el Congreso. Por eso nombraron a Carlos Enrique Ramírez, quien fuera guardaespaldas de Fernando Moreno Peña, como jefe de seguridad del Congreso. Por eso la nominación de Federico Rangel como inminente coordinador de campaña de Locho Morán, delata la alianza del PRI-PAN-MC y PANAL en la entidad. Se quieren unir, mediante un personaje priísta a la espera de que las pocas bases que le quedan a ese Partido se vuelquen de facto a Movimiento Ciudadano.
Así, PRI, PAN, MC, PANAL y sus aliados traidores a la 4T buscan repartir posiciones en los pocos resquicios de poder que les quedan. Lo veremos en unos días: lo que queda de Nueva Alianza aún responde a los intereses de la familia Rangel Lozano y Contreras Cortés.
Debemos denunciarlos y señalarlos:
Rangel, Preciado, Morán y JIPS comandados por Fernando Moreno Peña buscan preservar a toda costa, los privilegios de un régimen en decadencia que ha afectado el bienestar, la seguridad, la economía y la integridad de los y las colimenses.
Del otro lado, Felipe Cruz y Pedro Peralta intentan convencer a los panistas de ir en coalición con el alcalde capitalino. Está claro que intentan, a toda costa, sin respetar sus principios ni ideologías evitar que Morena y la 4T lleguen a la gubernatura del Estado. Sin embargo, esto no sucederá porque la revolución de las conciencias ha avanzado firmemente en colima, el pueblo ya despertó, y estas fechorías del TUMOR son el principio del fin del viejo régimen de corrupción en Colima, les queda poco tiempo ya, el cambio llegara.