El TUMOR de FRENAAA
Por Alan Fabricio Soto García
Columna: El Revoltoso
No han cesado los memes a dos días del vergonzoso intento de marcha en la CDMX por parte de los séquitos de Gilberto Lozano. Los fanáticos de FRENAAA (Frente Nacional Anti Amlo) llevaron a cabo una movilización de “miles de mexicanos”, o al menos eso fue lo que publicaron momentos antes de la marcha, en la cual exigían la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador por diversos motivos, por ejemplo: según ellos Andrés Manuel es un “dictador comunista” que, según su imaginación, ya nos está convirtiendo en Venezuela, y muchas otras cosas que curiosamente solo piensan los que pertenecen a ese movimiento de extrema derecha.
Por otro lado, el excandidato a la presidencia de la república Gabriel Quadri anunció el pasado 17 de septiembre del año en curso la creación del TUMOR en Zacatecas (Todos Unidos contra MORena) una aparente alianza entre PAN, PRI, PRD y lo que se cruce, para derrotar al Movimiento de Regeneración Nacional.
Ambos esfuerzos tanto el de los fanáticos ultra religiosos de FRENAAA como los desesperados Zacatecanos del TUMOR son síntomas de convulsión de la clase dominante, esa que siempre estuvo acostumbrada a mandar, esa que se dedicaba a simular elecciones haciendo ganar a unos para después hacer ganar a otros y simular un ejercicio de democracia cuyo único fin era engañar a los votantes y mantener sus negocios con cifras verdes a costa de la sumisión del Estado y del gobierno en el poder.
En FRENAAA pudimos apreciar una manifestación inmensa… pero de casas de campaña (vacías por cierto) en donde quedó vulgarmente evidenciado cómo los fanáticos rezaban el rosario en la mañana con un estandarte de la virgen de Guadalupe acompañados de una imagen de AMLO con cuernos, simulando al Diablo, mientras su líder desayunaba en el hotel Hilton con toda clase de lujos, sin acordarse siquiera si sus séquitos tenían o no algo qué comer.
Los “líderes” como Lozano son el pan de cada día en la ultra derecha conservadora, pues no se criaron en la lucha, en la pobreza o en la incertidumbre alimentaria, esos pseudo líderes nacieron en cuna de oro, con las mejores oportunidades, rodeados de las mejores telas y los mejores perfumes que solo el capitalismo puede ofrecer.
Gilberto y Quadri representan a ese pequeño sector de los mexicanos, que necesitan de sus privilegios para poder subsistir y mantener su vida de lujos y excesos a la que tanto están acostumbrados y no están dispuestos a renunciar. Ese sector de la población que ellos representan ven al Estado como un instrumento potencializador de su riqueza y no como aquel distribuidor de justicia, servicios o el equilibrio entre los poderes existentes en el país.
La 4ta transformación amenaza directamente la idea de un estado benefactor de la clase pudiente, es decir, los ricos de abolengo, y no porque no represente a los ricos, sino porque no representa a los ricos que se amalgamaron fortuna a costa de la explotación de la clase trabajadora y de un cómplice gobierno corrupto.
Al viejo régimen les asusta un verdadero Estado de derecho, les asusta saber que el dinero ya no va a tapar sus actos ilícitos, no va a ocultar los atropellos a los derechos humanos que comenten diariamente a sus trabajadores, les asusta hasta el grado de quitarles el sueño pues saben que el dinero ya no será garantía de impunidad y que tendrán la misma posibilidad que tenemos todos los mortales de pisar la cárcel si cometen algún delito.
Aunque ellos por ahora tengan la boca comprada de casi todos los periodistas y medios de comunicación existentes en México, y de jueces y magistrados que se supone deben de ser incorruptibles -pues administran la justicia del país-, saben que la 4T seguirá avanzando y transformando al país para esos 56 millones de pobres que durante 89 años fueron abandonados, que sufrieron la brutalidad del Estado, que fueron reducidos a la nada y despojados de lo poco que tenían, y todo para darle más poder y más riqueza a las mismas familias ricas acomodadas de siempre, esas mismas que ahora salen en sus flamantes limusinas y autos del año a manifestarse en contra del presidente, 2 años de gobierno han bastado para evidenciar el viejo régimen de corrupción y despertar en el pueblo la chispa de esperanza de un México mejor.
Es cierto, FRENAAA y TUMOR tiene razón en una cosa, Andrés Manuel si va a convertir a México, no en Venezuela como quisieran muchos intelectuales de derecha en sus fantasías mentales, sino en un país donde haya un verdadero Estado de derecho, un país con justicia social, un país sin una brecha tan grande de desigualdad, un país del pueblo y para el pueblo, pues el mayor temor de los fanáticos de FRENAAA y del TUMOR es el empoderamiento de las masas populares, pues eso significaría una pausa al saqueo y al Estado de corrupción que tanto les favoreció a la clase dominante. Ahora sí, como diría mi abuela, sienten pasos en la azotea…