El futuro del turismo postCovid19.

Por el Dr. Cuauhtemoc Ramirez Zamora.

“Cuando hablemos de turismo haremos referencia a una filosofía de viaje que privilegia el descubrimiento, el tiempo de calidad, y la posibilidad de relacionarnos más y mejor con la población local, es así como lograremos separar los conceptos de hacer turismo y tomar vacaciones”

Según un estudio realizado por la consultora DNA las modalidades o actividades turísticas que saldrán más rápido de las crisis, serán las que tengan una oferta basada en productos al aire libre y en contacto directo con la naturaleza y no masificados. 

La crisis del Covid19 evidenció la fragilidad del modelo turístico actual en todo el mundo, pero esto sucedió mucho antes de la pandemia; para inicios del 2019 el operador turístico más importante del mundo Thomas Cook quebró, aerolíneas de bajo costo y navieras como Carnival también muestran una caída monumental, y recientemente empresas de hospedaje como Airbnb ya han considerado la posibilidad de un cierre.

Este agotamiento empresarial se deriva de modelos de negocio antiguos que ya no permean con las satisfacciones actuales y futuras de los turistas donde una nueva normalidad de visitación bajo la experiencia sociocultural o de naturaleza abona más al nuevo turista que los hoteles todo incluido o los paquetes masificados del tour operador. Además, está comprobado que el turismo es uno de los sectores económicos más dinámicos del planeta y de los que mejor se adaptan a avances tecnológicos, pero… 

¿Qué ha pasado en México?

Según datos de SECTUR (2018) además de los grandes consorcios turísticos en su mayoría cadenas transnacionales, en nuestro país poco mas del 86% del empleo en el sector turístico es derivado de las MiPymes, es así como podemos analizar un modelo de mucho autoempleo y poca profesionalización, parte de ello se debe al pragmático acaparamiento de las empresas turísticas masivas que no permiten un desarrollo homogéneo de este sector en sus distintos polos.

Así, el Covid19 como crisis sanitaria llegó para justificar el problema de un país que ha trabajado un modelo turístico basado en la masificación, la sobrepoblada capacidad de carga turística y el turismo barato de paquetes todo incluido con polos masivos como sol y playa, modelos que ya no pueden contener una percepción estandarizada derivada a la nueva realidad que viviremos en el mundo entero gracias al SARS-CoV-2.

La reinvención del turismo en México comenzó ya con el modelo del Tren Maya, este proyecto llega junto a una obligada normalidad que cambiará nuestra forma de hacer turismo para vincular una nueva línea de desarrollo turístico nacional, donde finalmente uno de los sectores más arraigados (población local del sur de México) tendrá la oportunidad de desarrollar un turismo que permita acaparar reflectores a la visitación sociocultural y de naturaleza local, desplazando por fin a los complejos hoteleros que han sobrepoblado áreas como el caribe mexicano, complejos que pierden relevancia derivada a la nueva normalidad sanitaria que brinda el Covid19. 

El Tren Maya contará con un enfoque multimodal que además de transportar cargas mercantiles y turistas, conectará distintas poblaciones y comunidades indígenas, objetivando a desmantelar una codependencia a los automóviles que actualmente son el único medio de transporte para viajar por el sur de México; el tren contará con una tracción mixta y una primera etapa de vagones diésel a la que después se unirán vagones eléctricos, esto debido a que no existen trenes que sean exclusivamente eléctricos, así que la sinergia es inminentemente necesaria.

El 75% de las vías del Tren Maya estarán junto a las ya existentes carreteras, además, se construirán puentes naturales para el libre tránsito de la fauna silvestre local, es así como el impacto ferroviario de este proyecto reducirá las latentes muertes de animales que actualmente se suscitan al intentar cruzar las carreteras todos los días. 

Estos, son solo algunos de los efectos positivos de un proyecto como el Tren Maya, que además de desarrollar uno de los sectores económicos más importantes de México, el turismo, se empalmará a las nuevas tendencias mundiales en visitación ambiental y sociocultural a raíz de una nueva normalidad que desbancará el modelo de turismo hotelero masivo que por tantos años ha sido la equivocada bandera de México durante los pasados gobiernos.