Acordonamiento del área
Por Jesús Jiménez
Todos sabemos que lo que está funcionando para prevenir la dispersión del covid-19, es el confinamiento basado en la distancia social. Así quedó demostrado ya con la experiencia de la enorme ciudad de Wuhan, donde inició el brote y luego se convirtió, progresivamente, en pandemia.
En Occidente, las primeras imágenes que nos llegaron nos mostraban una urbe fantasmal, lúgubre, en una niebla de espanto. Pero ellos saben que un brote debe ser atacado sin cuartel ni tregua. Y gracias a ello, ahora caminan y circulan con libertad. Pero, no fueron meses, sino días. Todo el sistema de un régimen híbrido, entre capitalismo y socialismo- los reaccionarios dirían totalitarismo- se movilizó en la construcción rápida de la infraestructura hospitalaria, porque la educación científica ya la tienen, gracias a su sistema educativo.
Pero acá, en las naciones con sistema de organización social y política dizque de “sociedad abierta”; las horas y días para la reacción, fueron largos. Y aparecieron como hongos los casos. Pero aún en esta situación, hubo gobiernos locales que en los Estados Unidos, por ejemplo, actuaron con cierta diligencia aplicando la distancia social, y hoy son referencia. Es el caso de los estados de Washington, Oregon y California. Que no han tenido el crecimiento exponencial de contagios y muertes que en el Este de esta Nación, con miles de muertos.
Y en nuestro país, a nivel nacional, con un equipo de científicos con extraordinaria trayectoria profesional, educados en instituciones publicas; se posicionaron ante la emergencia, e influyeron positivamente en el gobierno federal para el despliegue de las medidas que han amortiguado oportunamente el número de casos y de decesos, aunque, infortunadamente, aun falta todavía lo peor, según los analistas de la ciencia médica y los estudiosos de la epidemiología.
Sin embargo, se observa con claridad la mala leche de actores políticos resentidos que perdieron el 2018 los privilegios del poder, mejor dicho, de la corrupción. Querían un pretexto para atacar al diligente y comprometido gobierno social, y apareció el Coronavirus. Si observamos, los gobiernos locales de oposición han ido de error en error , primero haciendo llamados erráticos y muy anticipados, porque eso les daba espectacularidad y pretendían recuperar imagen. Es el caso del. Mediocre gobierno de Jalisco con Enrique Alfaro. Pero también aquí en Colima con ese mismo error y si no, que le pregunten a los comerciantes. Prácticamente están inmersos en dos cuarentenas, una anticipada y fallida, y esta, la mas importante y a tono con las disposiciones sanitarias de la Federación.
O sea, han habido aciertos y fallas, pero también protagonismos políticos de los reaccionarios. Que no han establecido comités científicos verdaderos, con probados profesionales para que califiquen las disposiciones voluntariosas de los gobiernos locales, y den claridad científica, por ejemplo, respecto a los cubre bocas, si deben usarlo toda la población, o si solo las personas con síntomas; si debe aislarse a todo individuo, hasta privarlo del movimiento físico y de la toma del sol, tan necesarios para tonificar el cuerpo, y así poder enfrentar con mayor resistencia el mal.
Es urgente que se establezca un comité que regule y autorice medidas adicionales a las de rigor, que son la sana distancia entre personas, el autoconfinamiento en los viajeros que arriben de focos de dispersión; la necesidad de cubrirse todos la boca; sobre el aislamiento de espacios abiertos, el sello fascista o la colocación de cordeles en los bellos jardines de Colima, por ejemplo.
En mi opinión, considero que todos sabemos ya que el contagio se da por el contacto personal, principalmente, y si se guarda la sana distancia y se recurre al lavado de manos frecuente; esto es suficiente.
Más que sellar o crear muros virtuales en los jardines, el Ayuntamiento de Colima debería establecer refugio para albergar a las decenas de. Indigentes y personas con problemas de salud mental, que transitan por las calles, muchos de ellos no tienen otra opción que la banca de un jardín público, de tal manera que basta que en estos espacios se aplique la sanitización. ¿No?