Coronavirus: ¿Guerra biológica de los EEUU a China?
Por Eduardo Bravo*
Las guerras biológicas que se han desatado en el mundo principalmente han servido a los imperios para someter a los países periféricos ya sea por cuestiones económicas y de poder, para apropiarse de sus recursos energéticos, naturales y mano de obra. Estas tácticas del neocolonialismo funcionan para mantener el control del sistema mundo capitalista.
Los virus o infecciones que se han distribuido en el mundo como armas biológicas son organismos vivos mutados y adaptados en laboratorios, principalmente en instalaciones militares para causar enfermedades y muerte en humanos, animales y plantas. Tienen como principal característica ser altamente contagiosos y con cualidades para reproducirse y alcanzar un nivel de distribución muy alto, siendo devastadores los resultados para los países elegidos y sus habitantes.
Las enfermedades más conocidas y utilizadas principalmente por los EEUU y Europa como armas biológicas para someter a sus enemigos o para controlar territorios estratégicos son: el ántrax, plagas, fiebre amarilla, botulismo y viruela. Para introducir las enfermedades en los países se pueden utilizar diferentes formas de agentes biológicos como: bacterias, hongos, virus o toxinas. Además existen varias formas de diseminar los patógenos en las guerras biológicas como puede ser a través del aire, agua, alimentos y misiles teledirigidos.
Durante la semana a través de diferentes medios de comunicación, se difundió un tuit que publicó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, a sus más de 300 mil seguidores de su cuenta de twitter, donde se muestra un video en el cual aparece Robert Redfield director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, dirigiéndose a un comité del Congreso el 11 de marzo del 2020, mencionando que, algunas muertes por influenza ese país se identificaron más tarde como casos de “coronavirus”.
Con esta evidencia del funcionario chino, se puede sospechar que los EEUU infiltraron el nuevo virus COVID-19, mejor conocido como coronavirus a China, es decir que, el virus no se inició en el gigante asiático, específicamente en la ciudad de “Wuhan” como se ha referido todo este tiempo en los medios de comunicación, más bien todo parece indicar que se origino en EEUU y que fue llevado de manera accidental por ciudadanos norteamericanos o a propósito por el ejercito de del país de las franjas y las estrellas.
Zhao Lijian acompañó su publicación donde aparece el director del Centro de Control “Redfield” con las siguientes preguntas, las cuales a continuación se citan de la traducción encontrada en CNN “Los CDC fueron atrapados en el acto. ¿Cuándo comenzó el paciente cero en EE. UU.? ¿Cuántas personas están infectadas? ¿En qué hospitales? Puede que haya sido el ejército de EE. UU. el que trajo la epidemia a Wuhan. ¡EE.UU. nos debe una explicación!”. Lo que podemos observar en el video publicado por Zhao Lijian, sobre el caso “Redfield” es que no se menciona cuándo y cuantas personas habían muerto en ese periodo.
Después de haber mencionado lo que es una guerra biológica y la sospecha de que los EEUU sembraron el coronavirus en China, enlazaremos cabos de lo que ha sucedido a nivel geopolítico antes y después del virus “COVID-19”. Lo primero que hay que recordar fue el atentado de muerte por parte de los EEUU hacia el poderoso general iraní Qasem Soleimani, líder de la fuerza Quds en Irán, sucedido unos meses antes de que el nuevo virus apareciera, provocando tensiones bélicas entre los defensores de Soleimani contra los EEUU.
Los EEUU en su afán de recuperar el control de medio oriente, donde se encuentran los mayores yacimientos de petróleo y de gas en el mundo, realizaron un crimen y una intromisión en la soberanías de Irak y de Irán, asesinando al general Soleimani, atentado que ordenó el presidente de Norteamérica Donald Trump, acción que inmediatamente encendió las alarmas y las amenazas de una nueva guerra entre occidente contra oriente, por el lado de occidente los mismos EEUU junto con sus aliados europeos y por el otro bando Irán, Rusia y China.
En esas fechas donde la tensión iba en aumento entre los países antes mencionados por el control del medio oriente, surge en la ciudad de Wuhan, China, un nuevo virus “el coronavirus”, con un ritmo de contagio muy elevado que paraliza la industria en ese país, y con esto se comienza el retroceso del potencial económico de los chinos respecto a los EEUU. Con esta nueva pandemia, los chinos perdieron por unos meses la ventaja en la guerra económica, contra occidente, al quedar aislados de la mayoría de sus transacciones, ventas de mercancías y desplazamientos de sus ciudadanos a nivel mundial.
Posteriormente al brote de coronavirus en China y su propagación a través de todo el mundo, el lugar más afectado en número de casos de personas contagiadas, es el bloque conformado por Europa occidental, el cual lo integran principalmente: Inglaterra, España, Francia, Alemania y los países bajos. Ante esta nueva amenaza biológica Donald Trump, ordenó el cierre de las fronteras de los EEUU a los vuelos procedentes de Europa, sean estos de pasajeros o de mercancías. Este bloqueo gestado por Trump a Europa, es parte de una estrategia económica que no solo afectará a la unión europea si no también al planeta.
Por otra parte en marzo se anunció el desplome de los mercados, en especial referente al petróleo, esto a raíz de que los países miembros a la OPEP han querido recuperar el precio del crudo, al recomendarle a sus países la reducción de producción de petróleo, el problema fue que Rusia no quiso acatar esa recomendación de la OPEP y seguirá con la misma producción de barriles diarios. Con este incumplimiento del acuerdo se inició una guerra de precios entre Arabia Saudita contra Rusia, lo cual provocó una de las mayores pérdidas de precio diario en los últimos cinco años.
Detrás del desplome de los precios del crudo tras el fracaso de la reunión de la OPEP, grupo conformado por 14 países donde Rusia es el de mayor peso entre los Exportadores de Petróleo y productores, también se encuentra el desplome de los bolsas de valores del mundo y con ello el aumento del precio de dólar que sigue siendo referente para la economía mundial y el pago de mercancías y aranceles que se pagan con esa moneda, lo que afecta en gran medida los precios de los insumos y las transacciones que se compran y venden a nivel mundial.
El coronavirus como arma biológica contra las mismas potencias, también es a la vez un arma económica que está afectando a los mercados mundiales, el precio del petróleo, el aumento del dólar, el cierre de fronteras, la volatilidad de las monedas y la crisis de salud, que también es económica. El orden tripolar que domina la economía mundial como lo son EEUU, China y Rusia, son los que se están enfrentamiento por el control del capitalismo a escala global, y los que manejan la opinión pública según sus intereses.
Las connotaciones geopolíticas y económicas que trajo consigo el coronavirus, se pueden percibir en la economía mundial, el bloqueo de Europa, la recesión de China, las caídas en el precio del petróleo y el aumento del precio del dólar, serán factores desastrosos para la humanidad, por el hecho de la crisis económica que se aproxima. La nueva pandemia, la cual parece apuntar que fue un virus creado en laboratorios con mutaciones de otros virus, será la próxima guerra mundial, una guerra silenciosa de alcances mayúsculos pero con una nueva característica, la cual en vez de usar armamentos y enfrentar ejércitos, la cual es biológica.
*Jesús Eduardo Bravo Delgado, Licenciado en Administración Pública y Ciencia Política por la Universidad de Colima
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