Castración química para agresores sexuales y feminicidas
Por Eduardo Bravo*
Millones de mujeres sufren cada día violencia sistémica que se presenta por el patriarcado que impera a nivel mundial, esta violencia se agudiza en países subdesarrollados donde las practicas machistas y agresiones sexuales son más intensificadas. Por eso es importante crear políticas públicas que frenen la violencia que reciben las mujeres, una propuesta podría ser la “castración química” para agresores sexuales y feminicidas.
En el marco legal mexicano se podría incluir como castigo contra violadores y feminicidas la castración química, misma que sirve para castigar a los culpables y evitar que vuelvan a reincidir. En el Código Penal Federal mexicano solo se contemplan como castigo para los delitos sexuales y feminicidio, la prisión y multas, castigos que no han sido suficientes para detener la violencia contra las mujeres, misma que aumenta día con día sin que hasta el momento se le haga frente de manera efectiva.
Como propuesta la castración química puede ser utilizada para los hombres que cometan violación y feminicidio, ya que en el Código Penal Federal, artículo 325, solo menciona que, “A quien cometa el delito de feminicidio se le impondrán de cuarenta a sesenta años de prisión y de quinientos a mil días de multa, además (…) el sujeto activo perderá todos los derechos con relación a la víctima”. La normativa mexicana no incluye otros castigos que prevengan o rehabiliten a los agresores sexuales y se corre el riesgo de que al existir la presunción de que el individuo siga siendo un peligro para la sociedad, este pueda seguir delinquiendo.
La castración química es un proceso médico a través del cual se le inyectan medicamentos antiandrógenos a los hombres, que reducen la cantidad de testosterona, lo cual ayuda a disminuir la libido y el deseo sexual. La castración no es algo nuevo, se ha utilizado a través de la historia, pero antes era bastante más brutal, ya que se cortaban los testículos e incluso parte del pene. Esta práctica se usaba como forma de castigo en la antigüedad, también era popular para crear eunucos, que al no sentir deseo sexual se convertían en los guardianes de los harenes.
A diferencia de la castración quirúrgica, que es la extracción de los testículos, la castración química es la aplicación de medicamentos que podrían ayudar a disminuir o prevenir las agresiones sexuales y feminicidios, y que de ser el caso se puede suspender en cualquier momento cuando el agresor se encuentre rehabilitado. Cabe recordar que la idea de implementar la castración química como castigo a violadores no es algo nuevo en México, ya que también se propuso en el Congreso de la Unión en septiembre del 2019, pero fue turnada a comisiones para su análisis.
La psicóloga Fernanda Orozco opina que la alerta de género no ha sido una medida eficaz para combatir las agresiones sexuales contra las mujeres, por lo cual considera que el machismo se debe erradicar a través de la educación, el núcleo familiar y trabajando el desarrollo de las etapas psicosexuales en la niñez para atender problemáticas futuras, además refiere que la castración química a la par de atención psicoterapéutica, debe considerarse como una medida preventiva a violadores, mencionando que la propuesta de castración química no es nueva y ya es implementada en otros países como Polonia, EEUU y Moldavia, donde se ha visto resultados con la disminución de las agresiones sexuales.
Así mismo el Diputado Cabada Arias del partido político de morena propuso ante el Congreso de Guerrero, la castración química como una iniciativa para castigar a violadores reincidentes y pederastas, la cual consiste en el suministro de medicamento que reduce la libido sexual, además de estar acompañada de terapias psicológicas. Esta iniciativa busca adicionar a la Constitución mexicana la aplicación de la castración química a hombres de entre 18 y 65 años que sean declarados culpables en casos de reincidencia de violación y pederastas.
Sin embargo, la propuesta del legislador es limitada y no es una medida para atacar de manera eficaz las diferentes violencias o agresiones sexuales de las cuales son parte las mujeres, ya que el diputado solo busca con su iniciativa castigar a los violadores y pederastas, solo cuando reincidan, es decir que, la medida no busca prevenir o castigar al culpable en su primera agresión de violación o pederastia, dándoles la oportunidad a los culpables que ya pagaron su pena de prisión o multa, de volver agredir de manera sexual a otra víctima.
*Jesús Eduardo Bravo Delgado, Licenciado en Administración Pública y Ciencia Política por la Universidad de Colima
Contacto: Jebravod@gmail.com