Una selfie pa’ la historia
Por El Charro Negro
Mañana 13 de febrero, el exgobernador Mario Anguiano Moreno se entregará a las autoridades para continuar con su asunto de los 515 millones. Saldrá del jardín de El Moralete en una nutrida procesión que busca más llamar la atención que ser esta un reclamo para solvencia de su propia justicia. Lo anunció esta mañana en una conferencia de prensa donde se le ve tranquilo, como de costumbre. Quizás la marcha en el fondo es un intento desesperado de buscar la ayuda de sus lacayos; esos aduladores y barberos que lo acompañaron mientras abundaban las tunas en su parcela. Pero los hechos son duros, las miradas no callan y todo confirma que esa ayuda nunca llegará.
Mañana será un día histórico en Colima, porque en ningún momento de la historia reciente se había enjuiciado y entregado así un ex gobernador de este estado. La presión por aniquilar la impunidad de Mario Anguiano llegó desde el congreso, promovida por sus personajes sobresalientes, mismos a los que esos grupos de poder que controlan Colima han atacado fervientemente durante casi dos años.
Ni el uso de páginas Facebook de difamación, ni los noticieros vendidos o los personajes públicos ultra serviles pudieron frenar y detener la propuesta de cobro que hicieron los diputados del congreso para seguir evitando la burla descarada que Mario tenía a con el pueblo de Colima.
Y es que los lacayos y aduladores no recuerdan estas cosas:
“Un pavo de $26,234°° (Dic-2013)
Vinos y licores (para una sola fiesta) $344,988°° (Mayo-2014)
Servicios de meseros (para una sola fiesta) $177,234°°”(Nov-2015)
(Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública)
Hermano cayó la ley, y me gustaría que siempre fuera una cuestión sin colores de partido, con el puro peso del pueblo y con resolutivos para el beneficio del pueblo.
Mañana la selfie de MAM con sus lacayos, caminando como un reo del salvaje oeste a la comisaria. Atrás estarán sus abogados, algunas personas notables del viejo régimen y otros de este nuevo que recibieron algunas migajas, tortillas y pedazos de birote; todos andarán ahí parándose el cuello por Mario, porque pueden ser rastreos, pero desunidos jamás. Ahí estarán para sostener la mano del emperador de Tinajas, magullando ante los medios vendidos la poca dignidad que les queda. Allá a lo lejos, por todo Colima seguirán de pie las ruinas de los programas sociales, proyectos y hospitales que quedaron en el abandono por la avaricia y rapiña de unos cuantos.