TRUMP vs. El Derecho a la Ciudadanía por Nacimiento en U.S.A.
Trump recientemente firmo una serie de decretos, uno de ellos busca redefinir la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Históricamente se ha garantizado a todos los nacidos en Estados Unidos obtener automáticamente la ciudadanía.
Ésta acción del Presidente Trump ya ha despertado polémica, y ya fue impugnada por dos docenas de estados y ciudades gobernadas por demócratas, (incluyendo Washington y San Francisco)
La ciudadanía por nacimiento es un derecho consagrado en la 14ª. Enmienda de la Constitución de Estados Unidos por el que se concede automáticamente la ciudadanía a cualquiera nacido en dicho país, incluso si sus padres no son ciudadanos, residentes ó habitan ilegalmente en el país.
Además el derecho a la Nacionalidad es un derecho humano fundamental.
Cuando una persona carece de nacionalidad puede verse imposibilitada a asistir a la escuela, acudir al médico, obtener empleo cuando sea mayor ó incluso casarse.
A personas en esta situación se les conoce como “apátridas”. Un apátrida es una persona que no es reconocida como ciudadano de ningún estado, y suelen ser víctimas de muchas otras violaciones de derechos humanos.
Infantes nacidos en U.S.A. no tienen ninguna culpa de que sus padres no tengan la residencia legal, ciudadanía ó estén de forma ilegal en el país.
En general una persona obtiene la ciudadanía del país en el que nace. Esto se conoce como “ius soli”, que en latín significa “derecho de suelo”. En algunos países también se considera el “ius sanguinis”, que es el derecho de sangre, es decir la nacionalidad de los padres.
Ningún Presidente tiene la potestad para modificar por decreto un derecho consagrado en la Constitución.
Para eso se requiere una Reforma Constitucional que es un proceso cuyos tiempos y mecanismo son más complejos. Expertos señalan que el decreto de Trump es completamente inconstitucional.
Un juez federal, el juez superior de Distrito John Coughenour emitió una orden de restricción temporal que bloquea que la orden entre en vigor a nivel nacional.
Esperemos que la cordura impere en las personas que representan un poder jurídico relevante en dicho país y se detengan todo tipo de atentados racistas contra seres inocentes e indefensos.