SCJN cede ante la presión y permite a la ministra Lenia Batres afiliarse al Issste

La decisión representa un golpe a los privilegios de los ministros y a la presidenta Norma Piña

Tras cinco meses de presión, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) finalmente accedió a inscribir a la ministra Lenia Batres Guadarrama al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste). En una sesión privada realizada el lunes 10 de junio, con diez votos a favor y uno en contra, se determinó que la ministra podía ser afiliada a los servicios de salud del Estado como cualquier otro funcionario público.

Esta decisión implica que Lenia Batres no contará con servicios de salud privados como el resto de los ministros, y en caso de requerir atención médica, deberá acudir a la clínica que le corresponda. La aprobación representa un duro golpe para la SCJN y algunos ministros, particularmente para la presidenta Norma Piña Hernández y el polémico Luis María Aguilar, quien votó en contra de la afiliación de Batres al Issste.

Los ministros continúan siendo señalados por el presidente Andrés Manuel López Obrador debido a los múltiples privilegios que ostentan, los cuales no van acorde con la situación económica del país. Sin embargo, el Poder Judicial ha insistido en que estos privilegios son necesarios para evitar «tentaciones» a la hora de impartir justicia.

Desde su incorporación a la SCJN en enero pasado, Lenia Batres ha rechazado los privilegios y el salario que perciben los ministros, así como la atención médica exclusiva que reciben. Según su visión, su nombramiento se dio después de la Ley de Remuneraciones de 2021, que establece los parámetros oficiales de los salarios de los servidores públicos, quienes, en teoría, no pueden ganar más que el presidente de México.

En aquella ocasión, Batres expresó:

> «He tramitado mi incorporación voluntaria al Issste y la devolución directa del excedente de las remuneraciones en la Tesorería de la Federación… Lo que no señala el oficio es que hay una nueva Ley de Remuneraciones vigente, de 2021, que establece estos parámetros. Véasele por donde se le vea, no hay justificación para rebasar el monto constitucional».

La decisión de la SCJN de permitir la afiliación de Lenia Batres al Issste marca un precedente importante y pone en tela de juicio los privilegios y beneficios que gozan los ministros. Además, evidencia la presión ejercida por la ministra y el propio presidente López Obrador para acabar con estos privilegios y alinear los salarios de los funcionarios públicos con lo establecido en la Constitución.

Este golpe a la SCJN y a la presidenta Norma Piña demuestra que la presión pública y la exigencia de transparencia pueden lograr cambios significativos en las instituciones del país. Queda por ver si este caso abre la puerta a una revisión más amplia de los privilegios y salarios de los ministros, y si se toman medidas para garantizar una mayor equidad y austeridad en el Poder Judicial.