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Un nuevo escándalo sacude al Poder Judicial en México tras la revelación de una serie de conversaciones vía WhatsApp entre la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, y el magistrado electoral Felipe Fuentes. Los mensajes, a los que Milenio tuvo acceso, evidencian presiones indebidas por parte de Piña para evitar la remoción de Reyes Rodríguez Mondragón de la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Según los mensajes filtrados, a finales del año pasado, Piña advirtió a Fuentes de manera directa que los magistrados Mónica Soto y Felipe de la Mata tenían «mucha cola que les pisen», lo que fue interpretado como un intento de proteger a Reyes Rodríguez. La ministra incluso amenazó con salir a hablar públicamente del tema, afirmando que tenía «mucho que revelar».
Las conversaciones se iniciaron después de que los magistrados «rebeldes», Mónica Soto, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, no asistieran al informe de actividades de Reyes Rodríguez el 4 de diciembre de 2023, lo que se leyó como una señal de descontento con su presidencia en el TEPJF. Piña reaccionó de inmediato, insistiendo en que Reyes debía permanecer en el cargo.
El tono de la ministra se fue elevando en los mensajes, llegando a afirmar: «Si se enfrentan van a salir muchas cosas. No conviene por la institución». Además, Piña escribió a Fuentes después de las 3 de la madrugada con amagos aún más frontales: «No me voy a meter, pero ojo, si tengo que salir a decir lo que pienso, lo haré. A estas alturas de mi vida, lo único que me interesa es la tranquilidad de mi conciencia. Y voy con todo. Y tengo mucho que decir».
A pesar de las presiones, el 11 de diciembre Reyes Rodríguez anunció su renuncia a la presidencia del TEPJF. Un día después, Piña organizó una cena en una residencia de Paseo de la Reforma, supuestamente para limar asperezas, a la que asistieron los tres magistrados «rebeldes» y, sorpresivamente, el presidente del PRI, Alejandro Moreno.
La última conversación entre Piña y Fuentes, de la que se desconoce la fecha, no se llevó a cabo en los mejores términos. La ministra le reclamó por la publicación de un texto que señalaba su mediación en el conflicto interno del TEPJF, a lo que Fuentes respondió: «Nada dije, no tengo nada». Piña concluyó la conversación diciendo: «Ni modo amigo, te tendré que bloquear».
Este escándalo pone en tela de juicio la imparcialidad y la independencia del Poder Judicial, y plantea serias dudas sobre las presiones e influencias externas que pueden estar ejerciéndose sobre los magistrados y ministros. La filtración de estas conversaciones abre un nuevo capítulo en la crisis institucional que enfrenta el sistema de justicia en México.