¡Llega la temporada de pitayas en Colima!
Con la llegada de la primavera, México se engalana con la aparición de una de las frutas más exóticas y apreciadas: la pitaya. Y Colima, con sus tierras fértiles y clima , se une a la celebración de esta delicia tropical.
Aunque Colima no es el mayor productor de pitayas en el país, la calidad de sus frutas es indiscutible. En las regiones de Piscila, Los Ortices, Las Guásimas y Acatitán, los agricultores locales se esmeran por cultivar pitayas que destaquen por su sabor, dulzura y jugosidad. Gracias a su dedicación y conocimiento ancestral, las pitayas colimenses han ganado reconocimiento entre los amantes de esta fruta.
Durante la temporada de cosecha, que abarca desde abril hasta junio, las comunidades productoras de pitaya en Colima se engalanan con los vibrantes colores de esta fruta. Los huertos se tiñen de rojo intenso , creando un espectáculo visual que atrae a visitantes de todas partes. Es un momento mágico para recorrer los campos, conocer de cerca el proceso de cultivo y degustar las pitayas recién cosechadas.
Durante la temporada de pitayas, los mercados y puestos de frutas se llenan de vida, ofreciendo a los consumidores la oportunidad de disfrutar de esta exquisitez tropical.
Una de las mejores formas de disfrutar de las pitayas colimenses es visitando los mercados del centro de la ciudad, las fruterías locales o incluso los puestos improvisados en los semáforos. Estos lugares se convierten en verdaderos tesoros para los amantes de las frutas frescas. Por lo general, el precio de las pitayas ronda los 10 pesos por fruta, lo que las hace accesibles para todos los bolsillos. No hay nada mejor que pasear por las calles de Colima y dejarse tentar por el aroma y la belleza de estas frutas.
Pero la pitaya no solo se disfruta en su estado natural. Los talentosos chefs y cocineros colimenses han sabido aprovechar su versatilidad para crear una amplia variedad de preparaciones culinarias. Desde refrescantes aguas frescas y helados hasta mermeladas, licores y postres, la pitaya se ha convertido en un ingrediente estrella de la gastronomía regional. Cada bocado es una explosión de sabores y texturas que cautiva los sentidos.
La llegada de la temporada de pitayas en Colima es motivo de celebración para locales y visitantes por igual. Es una oportunidad para sumergirse en la riqueza natural y cultural de la región, disfrutando de la hospitalidad de su gente y deleitándose con los sabores únicos de esta fruta exótica. Ya sea en los huertos, los mercados o los restaurantes locales, la pitaya colimense se convierte en la protagonista indiscutible de la primavera.