PAN VOTA EN CONTRA DE LOS DERECHOS DE LA COMUNIDAD LGBTTTIQ+.

La diputada federal y presidenta de del PAN de Colima Julia Jiménez ha dejado de manifiesto estar en contra de los derechos de la gente, sobre todo de los grupos considerados vulnerados como el caso de la comunidad LGBTTTIQ+, ya que en la última sesión de la Cámara de Diputados donde se discutió la prohibición de las llamadas terapias de conversión o ECOSIG, la diputada votó en contra, demostrando su tendencia antiderechos.
Las llamadas ECOSIG, conocidas también como terapias de conversión, son consideradas como violatorias de derechos humanos, además de ser degradantes al incluir el abuso físico, la terapia de electrochoque, los procedimientos pseudo-médicos y el uso de epítetos y difamaciones anti-LGBT, lo que contribuye a un ambiente deshumanizante general hacia las personas de este sector de la población.
Afortunadamente, con 275 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa que prohíbe a nivel nacional dichas las terapias, no obstante, genera preocupación la postura conservadora de varios legisladores, como el caso de la diputada federal y también presidenta estatal del PAN, Julia Jiménez, quien se pronunció en contra de esta reforma, lo que es considerado por propios colectivos LGBTTTIQ+ como un rechazo a la comunidad y sus derechos.
El PAN respalda estas sesiones que representan actos de violencia, discriminación y tortura, bajo la falsa premisa de que las personas de las disidencias sexuales “están enfermas”.