Valentina Biskupovic: Rompiendo Barreras
Valentina Biskupovic, una joven chilena de 22 años con síndrome de Down, se ha convertido en una verdadera inspiración en el mundo del rugby, un deporte donde la inclusión y la superación personal cobran un nuevo significado gracias a su historia. Su entusiasmo por el juego, combinado con una colección de galardones deportivos, la posiciona como una estrella emergente en Chile, no solo por sus habilidades en el campo, sino por su influencia positiva entre las personas con discapacidad.
Biskupovic, quien juega para el equipo Tarucas, destaca no solo por su rapidez y fuerza en el juego sino también por su liderazgo, motivando constantemente a sus compañeros a alcanzar sus metas. Este compromiso con el deporte y la inclusión le valió el reconocimiento a través del premio “BacanaMente: Mujeres en Discapacidad Cognitiva que nos Transforman”, resaltando el impacto positivo de mujeres como ella en la comunidad.
Desde enfrentar desafíos educativos hasta superar barreras personales, la historia de Valentina es un testimonio del poder de la perseverancia y el empoderamiento. Su viaje deportivo comenzó con la fundación chilena Andes Mágico, que le abrió las puertas al mundo del esquí y posteriormente al rugby y el fútbol, deportes que rara vez ven la participación de mujeres, y mucho menos de aquellas con discapacidad.
Valentina se ha convertido en un ejemplo de superación y determinación. Asistió al mundial Mixed Ability Sports (IMAS) de rugby en Irlanda en 2022, y se prepara para competir nuevamente en Pamplona, España, el próximo año. Además de sus logros deportivos, Valentina se esfuerza por una vida independiente, cursando un diploma en habilidades laborales en la Universidad Andrés Bello y enseñando a otros niños y adultos el valor del deporte.
Su historia no solo habla de los logros personales sino también del poder de la comunidad y la familia. Valentina y su familia celebran el Día del Síndrome de Down como un recordatorio del viaje recorrido y de las infinitas posibilidades que aún están por explorar. Valentina Biskupovic representa un faro de esperanza y un recordatorio de que con determinación y apoyo, no hay límites para lo que se puede lograr.
Valentina se prepara para enfrentar el futuro con valentía, persiguiendo sus sueños de enseñar deportes y vivir de manera independiente, mientras sigue disfrutando de la vida al máximo, bailando al ritmo de Barry White o Luis Miguel. Su mensaje es claro: es posible romper estereotipos y superar cualquier obstáculo con alegría y determinación.