Expropiación petrolera y 4T: Paralelismos históricos por el bien de las mayorías

Por: Vladimir Parra
Columna: Estación Esperanza
“Acabar con las miserias que sufre la gente está por encima de todos los intereses”.
—Gral. Lázaro Cárdenas del Río
Este 18 de marzo, se realizó la marcha para conmemorar el 85 Aniv. de la expropiación petrolera en el Zócalo de la CDMX, evento en el que el Pdte. López Obrador destacó la soberanía nacional, la unión con el pueblo y la defensa de los recursos de México. Además, hizo un análisis del contexto histórico, el cual es un claro paralelismo con lo que vivimos actualmente.
El Presidente, recordó como el Gral. Lázaro Cárdenas consolidó una transformación, apoyándose en los de abajo, a través de la entrega de tierras a los campesinos y la ayuda a obreros; impulsando su oganización para después expropiar el petróleo y los bienes sociales que Porfirio Díaz entregó a particulares, especialmente extranjeros.
El reparto agrario, el respeto de los derechos laborales y la conquista de sus reivindicaciones, denotan la gran atención económica y social a los más desprotegidos, la defensa de las causas del pueblo y de sus intereses, con cercanía y solidaridad. A su vez y como mayoría, ellos respaldaron la política gubernamental a favor de la soberanía nacional y la justicia social de Cárdenas, así como hoy sucede con Andrés Manuel. No hay duda que ambos, manteniendo fidelidad a las causas de la gente, han profesado un gran amor por México.
Sin embargo, existió un profundo malestar entre ricos, sectores de la clase media y la mayoría de los medios de comunicación, por lo que la nacionalización tuvo que abrirse paso ante boicots, presiones y sabotajes financiados por compañias petroleras extranjeras. A pesar de ello, la organización y la movilización politica de las masas, permitieron hacer valer la independencia economica del pais. Hoy también la defensa de la soberanía y priorizar a quienes más lo necesitan para reducir la brecha social y garantizar la justicia social, causa malestar entre la oligarquía, empresas extranjeras y sectores beneficiados a costa de las minorías.
Tal es la similitud entre lo que se vivió entonces y lo que se vive ahora, que Incluso, los grupos conservadores siguen acudiendo a Estados Unidos o a la OEA para pedir su intervención, demostrando que “la derecha siempre se reagrupa cuando se pretende llevar a cabo un cambio democrático y se torna intolerante y hasta violenta cuando se trata de reinvindicaciones sociales a favor del pueblo”.
El respaldo social ha demostrado ser fundamental para garantizar una transformación profunda donde se defiendan los principios. Así lo demostró Cárdenas y ahora López Obrador, quien afirma: “No aceptaremos nunca que en México se imponga una minoría a costa de la humillación y empobrecimiento de las mayorías”. Es por ello que hoy se combate la corrupción, existe un gobierno austero y lo ahorrado se destina a programas de bienestar”. La historia nos ha marcado el camino y el tiempo nos dará la razón. Por el bien de todas y todos, sigamos avanzando en unidad con el pueblo e impulsando la revolución de las consciencias.